Ja Morant acumula problemas y más problemas en su ajetreada vida fuera de las pistas que siguen suponiendo una serie amenaza para su prometedora carrera como estrella de la NBA que ya es. Aparte de los dos capítulos públicos de las pistolas, de las acusaciones de los Indiana Pacers de apuntar con un arma a su autobús en enero que no fueron finalmente a más, el base se enfrenta a la demanda por agresión a un adolescente menor de edad que sigue con su proceso.
Morant, en hechos reconocidos por él mismo, propinó un puñetazo a Joshua Holloway, de entonces 17 años, durante un partido jugado en el área donde vive el All-Star durante julio de 2022. El jugador de los Grizzlies habría respondido de esta manera un golpe con la bola por parte del adolescente que golpeó en su barbilla.
Según la ESPN, un juez dictaminó el miércoles que los abogados de Ja Morant pueden continuar con el argumento que van a utilizar par defender al jugador, el de que el base actuó en defensa propia, acogiéndose de esta manera a una ley que permite que la gente utilice la fuerza para defenderse usando la fuerza en ciertas situaciones cuando se siente amenazada en su casa.
Aunque no se han presentado cargos criminales contra Morant, Holloway acusa a la estrella y su amigo, Devonte Pack, de asalto, ponerle en peligro de manera imprudente, abuso o negligencia y provocarle angustia emocional, mientras el jugador ha interpuesto una contrademanda acusándole de agresión y difamación.
El 12 de octubre tendrá lugar una audiencia de un caso en el que se ha emitido una orden de arresto contra el amigo de Ja Morant por un cargo de asalto de delito menor en el altercado.
Morant se va perder los primeros 25 partidos de la próxima temporada como castigo por su reincidencia en lo de enseñar una pistola en público a través de Instagram.