Todo el mundo está hablando de la jackfruit por dos motivos. Por un lado, es una fruta gigante , que puede llegar a pesar 40 kilos. Y, por otro lado, parece que sabe a cerdo. Sí a cerdo. Es una fruta originaria del Sudeste Asiático, y muchos señalan que será uno de los alimentos más demandados en el futuro.
Hay quienes dicen que es una «fruta milagrosa» porque tiene grandes propiedades nutricionales. La jackfruit es rica en vitamina C, un nutriente esencial para fortalecer el sistema inmune y prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y las células. Además, tiene un alto contenido en proteínas, aportando así energía tanto a nivel físico como mental.
Pero todavía hay más: el árbol puede ser muy beneficioso para el medio ambiente, de ahí que muchos expertos creen que la jackfruit «salvará» el planeta Tierra. Las hojas pueden ser fuente de alimentación para los animales. En cuanto a su corteza, al ser de color naranja se puede utilizar como colorante artificial. Y la madera puede usarse comercialmente.
¿Cómo es la fruta gigante?
Lo cierto es que en un principio no parece un alimento muy apetecible. La superficie es rugosa y de color verde, lo que hace pensar que no está madura, aunque en realidad no es así. Por dentro es una fruta de color amarillo, muy carnosa. ¡Ojo! Las semillas si se comen crudas podrían ser tóxicas.
Ya hay quienes le conocen como la «carne para veganos y vegetarianos». Cuando la jackfruit se cocina, tanto su sabor como su textura son muy similares a la carne de cerdo. En cambio, si se come cruda, el sabor es parecido al de la naranja.
Una pieza normal pesa alrededor de 30 kilos, aunque las más grandes pueden alcanzar hasta los 40 kilos.
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