Jalen Green no ha llegado a la NBA aún pero ya ha hecho historia. El que es considerado el mejor jugador de instituto en Estados Unidos anunció este jueves que daría el salto al baloncesto profesional sin pasar por la universidad y que, a partir de la temporada que viene, jugará en la G-League, la liga de desarrollo de la NBA.
La decisión de Green es histórica porque se convierte en el primer joven en acogerse al nuevo plan de desarrollo de la NBA, que quiere ofrecer a las promesas del baloncesto una alternativa al periplo universitario, catapultando sus carreras hacia el baloncesto profesional.
Según este proyecto, estos jugadores podrán cobrar hasta 500.000 dólares y recibirán una formación de desarrollo deportivo y personal de un año de duración dentro de la estructura habitual de un equipo de la liga menor.
El caso de Green es el primero en una lista que tanto A
dam
Silver como Shareef Abdul-Rahim, los comisionados de la NBA y la G-League, esperan que crezca pronto. Esta puerta abierta para aquellos que no quieran pasar por la universidad permite quedarse en américa sin tener que recurrir a ligas extranjeras como la australiana o la china.
Los últimos ejemplos más sonados fueron los de LaMelo Ball y RJ Hampton, ambos proyectados en el top-5 del próximo Draft, y que han disputado la actual temporada en el país australiano. De esta forma los jóvenes podrán formarse en casa e integrarse de una forma más natural en el ecosistema NBA.
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