Aunque pueda parecer que un cineasta como James Cameron no tiene cierta “marca autoral” y que es en realidad un realizador puramente técnico, lo cierto que es sí que tiene una filia elemental que se ha repetido a lo largo de su filmografía: el agua. Desde que dirigiese el fenómeno mundial Titanic, Cameron ha replicado su gusto por rodar en ese terreno, cada vez profundizando más, como pudo apreciarse en Abyss y en un despliegue de efectos y captura de movimientos sin precedentes con Avatar: el sentido del agua. Ahora, después de la tragedia del OceanGate, varios rumores en las redes apuntaban a que el director planeaba llevar la historia a la gran pantalla o en el formato de serie. Algo que el director de Terminator se ha tomado como una ofensa.
I don’t respond to offensive rumors in the media usually, but I need to now. I’m NOT in talks about an OceanGate film, nor will I ever be.
— James Cameron (@JimCameron) July 15, 2023
“Por lo general, no respondo a los rumores ofensivos en los medios, pero necesito hacerlo ahora. NO estoy en conversaciones sobre una película del OceanGate, ni lo estaré nunca”, escribía Cameron en su cuenta oficial de Twitter.
El sumergible Titan y su tripulación en aguas embravecidas. (Oceangate)
La respuesta rotunda del realizador tiene que ver directamente como una noticia publicada en el diario The Sun. El habitual sensacionalista medio, escribió en condición de exclusiva que el ganador del Oscar se encontraba en conversaciones con un importante servicio de streaming para dirigir una serie dramática basada en la destrucción del Titán, sucedida el pasado mes de junio.
Titán, el submarino del OceanGate
El caso de la empresa OceanGate con uno de sus submarinos conmocionó al mundo entero. Uno de sus barcos sumergibles desapareció durante cuatro días, mientras transportaba a 5 pasajeros, incluido el director ejecutivo de la compañía, Stockton Rush. La expedición viajaba con motivo de ver en primera persona los restos de Titanic.
James Cameron en el rodaje de ‘Avatar’ (21th Century Fox)
Desde su desaparición, el caso mediático se convirtió en una carrera contrarreloj contra el tiempo, ya que dentro del espacio sólo había oxígeno para un tiempo limitado. El pasado 22 de junio se descubrieron los restos de la tripulación en el fondo del océano y todos los pasajeros fueran declarados muertos. No ajeno al controvertido suceso, James Cameron emitió un comunicado sobre la tragedia criticando a la compañía por su increíble imprudencia a niveles de seguridad:
“Estoy impresionado por la similitud del desastre del Titanic (…) muchas personas murieron como resultado y por una tragedia muy similar, donde las advertencias no fueron escuchadas”.