James Harden dejó muy claro que no piensa volver a jugar un partido con la camiseta de los Philadelphia 76ers. La franquicia, sin embargo, no pretende cambiar de rumbo y quiere verle vestido de corto al inicio de pretemporada de la NBA. En medio de su vocal conflicto con Daryl Morey, máximo responsable deportivo del equipo, la estrella está valorando incluso una salida de la liga.
“Cada vez que vengo aquí, el amor es como… es una locura, ¿sabes?”, comentó La Barba durante su gira comercial por China. “Así que siento que merecen verme jugar aquí. El amor es siempre de locos aquí”, añadió en unas palabras recogidas por The Philadelphia Inquirer.
La posibilidad de ver a Harden en China son quizás lejanas todavía. Es probable que el jugador pueda agotar su trayectoria en la NBA con otro buen contrato si logra salir del embrollo con los Sixers. De no hacerlo y plantarse por completo, el problema para el jugador podría venir escondido en el convenio colectivo de la liga.
Según la normativa actual, cualquier jugador que “retenga sus servicios como jugador durante más de 30 días después del inicio de la última temporada cubierta por su contrato” habrá infringido su contrato y se le podrá prohibir entrar en la agencia libre y firmar con otro equipo profesional hasta que el equipo en el que jugó por última vez “acuerde expresamente lo contrario”.
Esta situación dejaría en manos de Philly el futuro del jugador, y sin acuerdo podría quedarse sin jugar nunca más. El límite, cabe incidir, es de 30 días desde el inicio de la temporada regular el próximo 24 de octubre.
“Siempre es bueno ver a jugadores de la NBA probar en China y jugar. Sería bueno para el baloncesto ver a James jugar en China. Es baloncesto, es una oportunidad para jugar. Pero no creo que venga. Creo que va a conseguir otro gran contrato en la NBA, sin embargo,” explicó Stephon Marbury a Bally Sports. El exjugador disputó ocho temporadas en la liga del país asiático entre 2010 y 2018.