Jornada maratoniana en la NBA para celebrar la festividad del Día de Martin Luther King que dejó la humillación de Los Ángeles Lakers de LeBron James en Boston ante los nuevos Celtics.
El base Kemba Walker vivió la noche más especial como profesional desde que llegó a los Celtics al conseguir por primera vez en su carrera vencer a un equipo del alero LeBron James tras imponerse por 139-107 a Los Ángeles Lakers.
Walker, como jugador franquicia de los Hornets de Charlotte, nunca pudo ganar a James (28-0), pero esta vez aportó 20 puntos y ayudó al ataque balanceado de los Celtics a conseguir la victoria que tanto había deseado como profesional y acabar con la racha perdedora ante el cuatro veces ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA.
El alero Jayson Tatum también destacó como líder del ataque de los Celtics al conseguir 27 puntos que dejaron a los Lakers, actuales líderes de la Conferencia Oeste con la peor derrota en lo que va de temporada, y de las mayores en los 50 años de rivalidad entre ambas dinastías de la NBA, que se reparten 33 títulos de liga.
Solamente en siete ocasiones la diferencia en el marcador final en duelos entre ambos equipos superó la barrera de los 30 puntos.
James, que aportó un doble-doble de 15 tantos, 13 asistencias y cuatro rebotes, reconoció al concluir el partido que los Celtics los “batieron” en todas las facetas y no había nada que objetar.