El parlamento japonés aprobó este miércoles el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos, que recorta aranceles en productos agrícolas e industriales, allanando el camino para su entrada en vigor a principios de 2020.
El acuerdo alcanzado en septiembre por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, establece que Japón reducirá o eliminará aranceles sobre productos agrícolas estadounidenses por valor de 7,200 millones de dólares, incluida una reducción gradual del arancel sobre la carne de res del 38.5% al 9%.
Otros productos, como la carne de cerdo, el vino y el queso, también tendrán a partir de entonces un mayor acceso al mercado nipón, situando a Estados Unidos en igualdad de condiciones a los países firmantes del conocido como TPP-11, entre ellos Canadá y Australia.
Trump ha promovido el acuerdo como una forma de reducir el déficit comercial masivo de su país con Japón y para contentar a los agricultores estadounidenses, que estaban en desventaja frente a sus competidores internacionales tras la decisión de Washington de abandonar unilateralmente el mencionado pacto.
El acuerdo comercial bilateral ha sido aprobado no sin críticas de los parlamentarios nipones de la oposición (el partido gobernante de Abe cuenta con mayoría en las dos cámaras), dado que el pacto no contempla la eliminación del arancel del 2.5% sobre los automóviles japoneses importados a Estados Unidos, que sí incluía el TPP original.
Tras la entrada en vigor del acuerdo, los dos países acordaron que seguirán dialogando para entablar negociaciones adicionales en los cuatro meses siguientes a su puesta en marcha, con el objetivo de abordar otros sectores no incluidos en el pacto actual y el mencionado gravamen de los vehículos, objetivo principal de Tokio.
Después de que el miércoles la Cámara Alta de la Dieta (parlamento japonés) refrendara el acuerdo y ante la afirmación de la Casa Blanca de que no necesita consultar al Congreso sobre el mismo, los procedimientos internos en ambos países han concluido de forma efectiva, por lo que está previsto que el pacto entre en vigor como pronto el 1 de enero de 2020.