Esta madrugada se ha consumado el fracaso de los Dallas Mavericks. Por primera vez desde 2019, la franquicia tejana no formará parte de las eliminatorias por el título, ya sea directamente en los playoffs o a través de un play-in previo, por lo que son necesarios cambios y parece que serán drásticos.
Nada más perder ante los Chicago Bulls, que no se jugaban nada ya que tenían la décima plaza del Este en su bolsillo, Jason Kidd aseguró que “Mucha gente no volverá el año que viene, habrá muchas caras nuevas”.
Lo que no dejó claro Kidd es si él formará parte de esas novedades en la plantilla, ya que su continuidad al frente del proyecto no está para nada clara. A pesar de que Mark Cuban (dueño de los Mavs) y Nico Harrison (general manager) apoyaron públicamente a Kidd hace unos días, el entrenador está más criticado que nunca y su crédito está a punto de acabarse.
A lo que jugadores respecta, solamente Luka Doncic es intocable. Según parece, la intención es retener a Kyrie Irving, pero el base termina contrato y será libre de hacer lo que quiera. Los Mavericks necesitan cambios y tiempo para pensarlos, algo que no les va a faltar ya que su temporada ya ha terminado.