El defensa del Real Mallorca Jaume Costa (Valencia, 18 de marzo, 1988), el hombre que últimamente ‘pone’ los mejores centros desde la izquierda para que los remate Vedat Muriqi, ha dicho este miércoles en rueda de prensa que cambiaría no jugar el partido del domingo ante Osasuna en El Sadar a cambio de que el equipo consiguiera la permanencia. El veterano lateral ha afirmado que el encuentro ante el rival navarro es “la última batalla” de la temporada y ha afirmado que conseguir la permanencia “está en nuestras manos”.
“Tenemos nervios, claro, pero estos nervios, bien controlados, son buenos y nos llevarán a la victoria”, ha precisado.
Preguntado por si los equipos que ya han logrado sus objetivos particulares pueden ayudar a unos y perjudicar a otros, el valenciano ha sido tajante: “No lo creo, en absoluto; no hay ninguna ayuda, cada uno mira por su familia”, ha aseverado. “Tengo algunos amigos y conocidos en Osasuna, he hablado con ellos y van a salir a por todas”, ha dicho.
El partido del domingo supondrá, para Costa, “un gran sufrimiento, pero el sufrimiento forma parte de la vida y, personalmente he pasado por episodios muy malos pero he sabido reponerme; nos queda un pasito más y vamos a conseguir la permanencia”, ha afirmado ante los periodistas.
En cuanto a los aficionados que viajarán a Pamplona para apoyar al equipo, Costa ha indicado que no puede pedirles “más de lo que hacen”. “Perdimos 2-6 ante el Granada y nos pitaron, pero al próximo partido ante el Rayo se volcaron con nosotros y logramos la victoria; esta gente, tanto los que vengan a Pamplona como los que no, se lo merece todo”.
Jaume Costa ha desvelado que desde hace unos días toma pastillas para poder dormir. “Le pedí al médico algún apoyo para poder conciliar el sueño y me lo dio; queremos salvar al equipo del descenso e irnos de vacaciones con la permanencia conseguida”, ha zanjado.