Jayson Granger, jugador del Baskonia, ha indicado este miércoles que puso “lágrima y sudor” para recuperarse lo antes posible, después de caer lesionado en el primer partido de la temporada.
El base uruguayo, que ya se entrena en la ciudad deportiva azulgrana, explicó en un vídeo publicado por el club vitoriano que “es una sensación increíble”, no solo por estos ocho últimos meses en los que ha estado trabajando en su regreso, sino “por el tiempo atrás con tanto dolor y tanto sufrimiento”.
El charrúa, que se rompió el tendón de Aquiles en el minuto dos de la primera jornada de la temporada actual, subrayó que “es una sensación muy linda de vivir” volver a sentirse persona, levantarse sin dolor, disfrutar, correr y saltar.
“Entreno doble y triple sesión, empecé el calentamiento con el equipo y el ‘cinco por cero’ para adaptarme un poquito a los nuevos sistemas y tener buenas sensaciones”, manifestó un motivado y sonriente Jayson Granger, que se ha tomado su recuperación “como un reto” y ha aprovechado mucho el confinamiento “tanto para trabajar como para pasar el tiempo con la familia”.
“Las sensaciones son muy gratificantes y estoy muy contento de estar aquí”, destacó el canterano estudiantil, al que según Dusko
Ivanovic le queda un poco para poder competir con el resto del grupo.
Para el director de juego azulgrana “sería un regalo muy grande, después de tanto sufrimiento, volver a estar en una cancha disfrutando” y poder vestir una camiseta que no tenido “la suerte de hacerlo en buenas condiciones”.
El regreso a las pistas ha sido muy ilusionante para Jayson Granger que extrañaba “volver a vivir el día a día y hacer bromas con los compañeros”, a los que consideró su segunda familia.
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