Jayson Tatum es la próxima gran estrella de la NBA. Es cuestión de tiempo que le lleguen los anillos y premios individuales, así que de mientras, sigue labrándose un impresionante currículum a pesar de tener tan solo 25 años. Líder de la franquicia más histórica de la NBA junto a los Lakers, es uno de esos jugadores que se crece cuando más toca, una calidad al alcance de muy pocos y que separa a las verdaderas estrellas del resto.
Tatum lleva ya 13 partidos de eliminación a sus espaldas. En 13 ocasiones, los Celtics de Tatum se han visto obligados a ganar un partido si no querían caer eliminados, unas situaciones que han solventado con éxito en ocho ocasiones, mientas que han salido derrotados en cinco.
El último ejemplo de la capacidad de Tatum de aparecer cuando más importa ha sido esta madrugada. Con la espalda contra la pared por el 3-0 a favor de los Heat, Tatum firmó 33 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y 2 tapones. No solamente es el cuánto sino el cómo, ya que 25 de esos puntos llegaron en la segunda mitad, con los Celtics por debajo en el marcador.
Otro ejemplo del gran espíritu competitivo de Tatum ocurrió ante los Sixers. Con un 3-2 en la eliminatoria ante el equipo de Harden y Embiid, Tatum apareció en el momento oportuno para rescatar a los suyos a pesar de un pésimo partido hasta el momento. Durante 40 minutos, Tatum firmó un partido espantoso, con un 1/14 en tiros de campo, pero cuatro triples consecutivos suyos le dieron la victoria (y la vida) a sus Celtics.
Tantos ejemplos de su gen de ‘killer’ se ven reflejados en una mejora brutal de sus estadísticas en los partidos de eliminación respecto sus números en partidos de fase regular. Tatum mejora en casi todos los aspectos del juego en los momentos de necesidad, pasando a firmar 27,4 puntos, 8,2 rebotes, 5,6 asistencias y 1,1 tapones en los 13 partidos de eliminación que ha disputado hasta el momento, mejorando por mucho los 22,5 puntos, 7 rebotes, 3,3 asistencias y 0,7 tapones que hace de media en los partidos de fase regular.