Jennifer Lara explicaba hace unos días que la jueza ha emitido un auto que le insta a “entregar inmediatamente” a su hija y “con auxilio de los Cuerpos y Seguridad del Estado” en caso de oposición.
Lara no entregaba “inmediatamente” a su hija y los Cuerpos y Seguridad del Estado han tenido que intervenir para “quitarle” a su hija para llevarle con el padre. Jennifer, cuando ha visto que la policía ya estaban a punto de entrar, ha decidido retransmitir en directo toda la escena.
Las imágenes solo transmiten dolor. Jennifer, después de entregar a su hija, que se va llorando y gritando, se tira al suelo y chilla de dolor al ver que está perdiendo a su hija. “Le han otorgado la custodia a alguien que mi hija no conoce”, dijo en una entrevista. Al desaparecer el coche con su hija dentro, Lara sufre un gran ataque de ansiedad que es retransmitido en directo a través de su cuenta de Instagram.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
El padre de la niña acusa a Jennifer Lara de un delito de sustracción de menores y desobediencia a la autoridad judicial y solicita una inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por cuatro años. No conforme con eso, y después de haber recuperado la custodia de su hija, su expareja le pide tres años de cárcel.
Jennifer no sabía que iba a firmar un convenio regulador que establecía que si “cualquiera de los progenitores se desplazaba fuera de Valladolid, la guardia y custodia pasaría automáticamente al otro“.
Jennifer puso su firma en ese papel sin ser consciente de lo mucho que iba a perder. “Cuando firmé el convenio tenía mucha presión y mucho miedo“, contaba la influencer. Y todo lo que viene luego es lo que acabáis de ver en el vídeo.