No mires arriba estrenó su nuevo tráiler la semana pasada. La sátira sobre cómo se comporta la sociedad frente a un problema global de supervivencia se estrenará en Netflix la víspera de navidad, el 24 de diciembre. Antes, al igual que la otra apuesta de la plataforma, El poder del perro, se estrenará en algunos cines el 10 de diciembre, permitiendo de esta forma su acceso a los premios Oscar tan anhelados por la compañía. El principal atractivo de la película dirigida por Adam McKay es el reparto, convirtiéndose la propuesta en un festival alocado de súper estrellas a las que se les ha dado rienda suelta para exhibirse: Leonadro DiCaprio, Jonah Hill, Meryl Streep, Ron Perlman, Cate Blanchett, Ariana Grande y Timothée Chalamet son los “cabezas de cartel” de este festival del fin del mundo. Los intérpretes se han tomado tan en serio esta comedia, que por ejemplo, Jennifer Lawrence se drogó para parecerse realmente a su papel.
Las declaraciones de Lawrence se dieron en una entrevista promocional del equipo, en la que también estaban McKay, DiCaprio y Meryl Streep, a través de Yahoo! Movies. Con ese coro de ganadores del Oscar y nominados, a McKay le preguntaron por cuánto se parecía realmente la actriz de Los juegos del hambre a su personaje. Aunque estos, fueron precavidos al aclarar que en aquel momento, no estaba todavía embarazada. “Sé lo que vas a decir, y no estaba embarazada (en ese momento)”, comentaba antes que nada Lawrence.
La astrónoma a la que da vida la actriz utiliza la marihuana para calmar sus nervios y, en cierto momento, le pidió permiso al director McKay para trabajar con Streep unas líneas de dialogo que en el guion original no estaban, circunstancia habitual en la forma de trabajar del cineasta: “Jen (Lawrence) estaba como ‘¿Me vas a lanzar algo de improvisación?’, lo cual siempre hacemos y yo estaba como no, te puedes drogar”, decía McKay.
El director continuaba explicando que se reían mucho con el estado de Lawrence. “Seguí volviéndome hacia mi supervisora de guion, Cate Hardman y le dije: ‘Sólo quiero decir Hola, Jen. Creo que tengo una idea de monólogo para ti. Miraba a Jen y le decía ‘no puedo hacerlo. Sería demasiado cruel. Así que te dejé en paz”.
Por lo visto, Jennifer Lawrence se drogó con marihuana para sentir esa calma que el personaje también aplicaba en su vida con los opiáceos: “Yo era un objetivo real agregaba Lawrence. Todos estaban jodiendo conmigo…Supongo que porque estaba drogada. Fácil de joder”.
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