La derrota del Bàsquet Girona (79-90) ante un Betis al que tenía dominado al descanso pone los nervios en el cuerpo técnico local, que deberá esperar una derrota del Granada o ganar en su visita a Zaragoza el fin de semana para sellar la permanencia.
Jeremiah Hill fue el protagonista de varias acciones de asombro a lo largo de la primera parte. El norteamericano acabó el partido con 7 puntos y 3 asistencias en el reencuentro ante su exequipo. “Me sentí bien al principio, pero es una mala sensación perder contra un exequipo. Necesitamos entender nuestros errores para evitar repetirlos. Tenemos que pasar página para tener la cabeza despejada”.
El conjunto catalán espera dejar atrás las malas sensaciones del último cuarto, cuando encajaron un parcial de 0-24, para intentar sumar un triunfo. “Queremos garantizar nuestra permanencia y no tendremos paz hasta conseguirla. Debemos quererla y ganar. El problema fue que en la primera parte hicimos lo que quisimos, pero en la segunda hicimos lo que ellos quisieron. Nos alejamos de lo que nos funcionaba. Creo que Quino y yo éramos los encargados de controlar el partido y no conseguimos parar su buen en el momento final.”.
Pese a la derrota y con un ya descendido Fuenlabrada, las opciones de permanencia son mayores que las de descenso para el Bàsquet Girona. A los catalanes les quedan dos partidos, uno en Zaragoza y otro en Fontajau recibiendo al Baskonia, para cerrar un curso de altibajos.