Aunque acabada la temporada, el nombre de Jimmy Butler no ha dejado de sonar en los últimos días entre los rumores de una relación con Shakira y su ferviente apoyo a Carlos Alcaraz para ayudar al murciano a ganar Wimbledon.
Sin embargo, la estrella de los Heat vuelve a ser protagonista fuera de las pistas por sus profecías. Y lanzó otra muy en serio en su gira por China en términos de ambiciones y de cuál será su equipo en el futuro:
“Creo con todo mi corazón que nosotros, yo, ganaremos un campeonato con Miami porque no planeo jugar en ningún otro equipo de la NBA. Sé que somos capaces de hacer esto, este año es nuestro año, realmente lo creo. Entendemos lo que se necesita para llegar aquí y sólo tenemos que superar este bache. La próxima vez que hable con todos vosotros aquí, seré campeón de la NBA”, aseguró un Butler que no se quiere mover del equipo de Erik Spoelstra.
Cumplida su profecía de 2022 por la que predijo que Miami se volvería a encontrar con los Celtics en las Finales de Conferencia en 2023 para esta vez ganarlas, el alero falló como pitoniso en las Finales de este año, pues los Nuggets se impusieron con un contundente 4-1 pese a que Butler dijo más de una vez que los Heat serían los que se llevaran el anillo.
Butler, que empezará la temporada con 34 años cumplidos, tiene contrato por dos años más a razón de 45 y 48,8 millones y una opción de jugador para la campaña 2025-2026 a cambio de 52,4 millones.
Por muy talentoso y adivino que sea, los Heat necesitan incorporar una estrella más para no quedarse cortos de calidad como les sucedió en las Finales ante los Jokic, Murray y compañía. Damian Lillard, que apunta a acabar en Miami tras toda una vida en Portland, puede hacer que Butler lo acabe de ver todo aún más claro en su bola de cristal.