El Eibar llega a la segunda parada de una semana complicada. Siete días en los que tiene la necesidad de encontrar la primera victoria, recuperar sensaciones y abandonar la zona baja de la clasificación. Mañana ante el Sevilla tiene una nueva oportunidad.
Llega a Ipurua un invitado que hasta hace una jornada era líder de la Liga y que visita Eibar con la necesidad de vencer para seguir peleando en la zona noble de la tabla.
Los hispalenses, con Julen
Lopetegui al mando, han encontrado en la figura de Joan
Jordán un faro al que seguir. El exazulgrana salió rumbo al sur por cerca de 14 millones y la operación no le ha podido ir mejor tanto al club como al futbolista.
En apenas unas jornadas, Jordán se ha convertido en una pieza clave de Lopetegui. Jugando como interior por la derecha, tiene funciones defensivas pero también capacidad para superar líneas y llegar a zonas de definición, unas características que ya explotó en un Eibar que le echa de menos.
El gerundense ha jugado los cinco partidos que ha disputado el Sevilla, todos ellos como titular, en los que ha marcado dos goles siendo el Pichichi de su equipo. Además, sus dos dianas han servido para dar seis puntos al Sevilla. Marcó en el 0-1 ante el Granada e hizo lo propio ante el Alavés con idéntico resultado.
Intentando llenar el vacío
De momento, José
Luis
Mendilibar no ha sido capaz de encontrar sustituto para su doble pivote. Y mira que ha probado de todo. Diop, Escalante, Sergio
Álvarez y Edu
Expósito se han alternado en esa posición, pero el técnico de Zaldibar todavía no ha dado con esa pareja que dote al mediocampo armero de la estabilidad y la solvencia necesarias para hacer del Eibar un equipo fiable.
Edu
Expósito fue fichado del Deportivo de La Coruña como sustituto del catalán y aunque ha ido dando pasos hacia adelante, es innegable que aún le falta para llegar al nivel que Jordán dio en sus dos campañas en el Eibar en las que acumuló 75 partidos con 10 goles y ocho asistencias. Su sombra es alargada
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