Joan Laporta pidió paciencia. Lo hizo una y otra vez. Recordó la gestión de la junta de Josep Maria Bartomeu y aseguró que su plan será “exitoso”. Pero, insistió en que necesita tiempo. “Los ritmos diferentes”, se arrancó Laporta. Entiende el presidente que hay dos velocidades: la que quiere el entorno y la que quiere el club. “Hemos llegado a media temporada y tenemos que terminar un proyecto que no funcionaba y, al mismo tiempo, crear el nuestro. Un proyecto que dará muchas alegrías al barcelonismo y que dará la vuelta a la situación económica que nos hemos encontrado”, expuso. A la espera de que se cierre la auditoria –”no podré ser muy preciso porque acabará en julio”, aclaró-, las finanzas del Barça son la piedra angular del plan de Laporta, que tiene como principal objetivo renovar a Lionel Messi y lavarle la cara a la plantilla. El presidente, sin embargo, se muestra ambiguo con el futuro de Ronald Koeman.
“Es un entrenador que nos hemos encontrado y tiene contrato”, expuso. No parecía demasiado satisfecho con lo que heredó en el banquillo. Después, reculó: “No descartéis a Koeman. Ronald responde al perfil”. Pero Laporta, lo que quiere, es paciencia. Tiempo. “Con Koeman la relación es muy buena, de respeto y de hablar claro. Se trata de compartir objetivos y criterios. Él quiere continuar y nosotros estamos en un periodo de reflexión para encontrar una situación satisfactoria para todos. Si compartimos todo, claro que puede continuar”, concluyó Laporta.
Más convincente, en cambio, se mostró respecto al futuro de Lionel Messi: “El nuevo contrato con Messi va bien. Va bien, pero no está hecho todavía. Tenemos que seguir trabajando. Desde la presidencia estamos trabajando en una propuesta que dentro de las posibilidades del club pueda agradar al jugador. Estamos haciendo todo lo posible para que Messi continúe en el Barça”.
El 10 se marchó el martes a Argentina para disputar los dos primeros partidos de las eliminatorias sudamericanas rumbo a Qatar 2022 (Chile y Colombia) y para después jugar la Copa América, que comienza el 12 de junio y finaliza el 11 de julio. En ese momento, el contrato de Messi con el Barça ya habrá expirado. Lo hace el 30 de junio. El padre y representante de rosarino, sin embargo, todavía está en Barcelona. Y negocia con Laporta. “Leo pide cariño y sentirse cómodo. Estar a gusto y sonreír, pero para ello debe ganar. Por lo tanto, debe ver que puede ganar. Eso le tiene en un proceso de reflexión, pero está poniendo mucho de su parte. Creo que está valorando mucho el esfuerzo que ha hecho y pienso que le hace mucha ilusión continuar”, contó Laporta.
“¿Qué cambió en Messi de cuándo envió el furofax (en agosto de 2020 pidió marcharse de club) al momento actual?”, le preguntaron al máximo directivo azulgrana. “Antes había otro presidente y ahora estoy yo. Y eso le gusta. Con el otro presidente, quedó decepcionado y ahora tiene a un presidente que lo quiere y se lo dice. Messi quiere que el Barça piense en grande y esto se tiene que demostrar. Quiere éxito contrastado, motivación y exigencia. Conmigo de presidente, la tiene. Y por eso nos está ayudando”, subrayó Laporta. Aseguró que el Barcelona ya ha realizado una oferta al 10. Una propuesta que desde el entorno del argentino la niegan. “No es un tema de dinero, es un proyecto de equipo con posibilidades de ganarlo todo. Estamos con un moderado optimismo”, destacó Laporta.
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Messi encabeza la plantilla con la masa salarial más alta de Europa. Otro asunto para resolver en la junta de Laporta. “La tenemos a un 110 por ciento de los ingresos previstos. Eso se tendrá que ajustar. Ahora no cumplimos el fair play financiero. Debemos reducir gastos y ampliar ingresos”, dijo el mandamás, que reveló que está negociando con Rakuten para renovar su contrato, que busca un acuerdo sobre los derechos del nombre para el estadio y otras fuentes de ingresos que le permiten “ser optimista”. Y detalló la situación económica: “Tenemos 1.200 millones de deuda y 350 millones de perdidas. Estamos luchando para revertir la situación financiera y estamos seguros de que lo conseguiremos”.
Superliga
La solución, para Laporta, no solo depende del Barcelona. “El fútbol pide innovación”, dijo. “Que los que regulen el fútbol se enroquen… Tenemos contacto con todos los equipos de la Superliga. Pero a algunos no les interesa, como a los clubes estados, que hacen una llamada y pueden tener más ingresos. También se han hecho cosas mal por parte de los grandes clubes”, dijo. Y añadió: “Vamos a luchar para defender los intereses del Barça. Y para que el fútbol sea sostenible, con criterios lógicos para desarrollar esta industria. Todos los clubes están con pérdidas y otros agentes se están enriqueciendo. Cuando los que pagamos la fiesta somos nosotros”.
La Superliga representa el cambio de poder. Una apuesta que Laporta apoya -explicó se tiene que votar en la Asamblea-, aunque recordó que no fue ideada durante su mandato. “Cuando llegamos estaba muy avanzado. Había 11 clubes y el Barça era importante. Nunca daremos la espalda a movimientos donde estén los grandes del fútbol. Nuestra posición es de diálogo: con la UEFA, con la FIFA, con la Federación y con LaLiga. Tengo comunicación con Rubiales, Tebas y recientemente hablé con Zeferin”, contó Laporta. Y explicó su charla con el presidente de la UEFA, que abrió un expediente contra el Barça, además de al Madrid y la Juve, por considerar que violaron el marco legal del organismo europeo del fútbol. “Le dije que no tenía previsto pedir perdón por pensar y no tenemos intención de pagar una sanción sin justificación. Y si eso pasa iremos al TAS y seguro que nos dará la razón. El formato de Superliga ya no existe”, expuso Laporta
Secciones
Dispuesto a cortar con las especulaciones –”en el entorno hay cierta impaciencia y queremos explicarnos”, dijo-, Laporta también habló de los cambios en las secciones. Especialmente agitada la del balonmano, después de prescindir del entrenador, Xavi Pascual, y del manager, David Barrufet. “Por razones deportivas pensamos cambiar al entrenador. Pido respeto por la decisión deportiva. Respeto y agradecimiento para Xavi Pascual. En el caso de Barrufet, ya dijimos que las secciones no tendrían secretarios técnicos. La situación económica nos hace ser austeros”, cerró Laporta.
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