John Carpenter es uno de los pilares del cine de terror. El cineasta detrás de la franquicia Halloween es un referente no sólo del género sino en la historia de la gran pantalla y sin embargo, como todo profesional de la industria ha tenido altibajos. Uno de ellos le llevó incluso a abandonar la dirección. Lo contaba así en su última entrevista para Variety, donde repasó gran parte de su carrera:
“Chevy Chase, Sam Neill, a quien amo y con quien tuve una amistad desde hace mucho tiempo, y Warner Bros., trabajé para ellos y fue agradable…No, no fue nada agradable…te estoy mintiendo, fue un espectáculo de terror. Tenía muchas ganas de dejar el negocio después de esa película”, describía Carpenter al ser preguntado por el fracaso de taquilla Memorias de un hombre invisible. No es que le falta experiencia cuando la estrenó en 1992, de hecho el realizador por aquel entonces ya había estrenado las mejores obras de su carrera. El mundo ya había visto cómo películas de la talla de Asalto a la comisaría del distrito 13, La noche de Halloween o La cosa se convertían, instantáneamente en títulos de culto indispensables para entender tanto la violencia en la gran pantalla, como la ciencia ficción y el subgénero del slasher en el campo del terror.
A pesar de señalar el mal trago que pasó en aquel set, el realizador se mostró muy cuidadoso con no señalar públicamente a nadie en concreto. “Dios, no quiero hablar de por qué, pero digamos que había personalidades en esa película. No nombraré a nadie, eso es terrible. De todos modos, todo está bien. Sobreviví”, expresaba Carpenter. Memorias de un hombre invisible fue un fracaso de taquilla enorme que recaudó 14,4 millones de dólares, con un presupuesto de 40 millones. El neoyorquino alabó el trabajo con Neill y si bien no quiso entrar en la polémica de quién fue la culpa, el guionista William Goldman sí que contó que Carpenter se incorporó a la producción de Memorias de un hombre invisible en el momento en el que Chase chocó con el director original de la cinta, Ivan Reitman. Por lo que el problema podría derivar de la coprotagonista Chase.
No es la primera vez que el nombre de la actriz sale a la palestra por crisis internas en producciones. En 2018 el creador de Community Rick Harmon le dijo a The New Yorker que la intérprete habría hecho comentarios racistas hacia su compañero de reparto Donald Glover. Por suerte, Carpenter siguió haciendo cine y actualmente su legado pervive en la mente de los cinéfilos de todo el mundo.
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