Se acabó la etapa tejana de John Wall. El base, otrora All Star en Washington, ha puesto punto y final a su periplo con los Rockets tras llegar a un acuerdo con la franquicia para rescindir su contrato, por el que se le debían aún 47 millones de dólares.
Por si fuera poco, su carrera dio otro giro más anoche tras filtrar Adrian Wojnarowski, de ESPN, que firmará próximamente con Los Angeles Clippers en cuanto se abra el periodo oficial de mercado.
El base acaba así su estancia en Houston, tres años marcados por las lesiones y las decisiones técnicas que le han tenido cobrando uno de los contratos más altos de toda la liga mientras apenas disputaba partidos con el equipo.
Ahora llega su oportunidad de redimirse. En Los Angeles se encontrará con un proyecto ganador, posiblemente por primera vez en toda su carrera.
Wall pasará a formar parte de uno de los grandes big-threes de la liga junto a Kawhi Leonard y Paul George. Las lesiones han asolado al equipo angelino durante la última temporada pero con tiempo para sanar y recuperarse, los de Ty Lue aspiran a llevarse todo el año que viene.
Wall seguirá cobrando durante varios años parte de su salario por parte de Houston, que dividirá su enorme nómina a lo largo del próximo lustro. Con los Clippers firmará un contrato más moderado, permitiendo que su nuevo equipo pueda gozar de relativa salud salarial.