Jon Uriarte pasa hoy su primer examen cuatro meses después de salir elegido de forma mayoritaria para presidir el Athletic. La nueva Junta someterá a votación en la Asamblea Ordinaria (Palacio Euskalduna, 19 horas) las cuentas y la gestión de la temporada 2021-22, algo que se refiere a la directiva anterior encabezada por Aitor Elizegi, y el presupuesto de la campaña 22-23, competencia de la actual. Además, el orden del día también contempla la designación del Defensor del Socio y la elección de la Comisión de Disciplina, el Comité de Apelación y la Junta Electoral. Será un buen momento para comprobar si el empresario sigue contando con el apoyo de la masa social en un cónclave con muchos de los compromisarios elegidos en el mandato anterior.
El club de Ibaigane ha cerrado el ejercicio anterior con unas pérdidas de 10,6 millones de euros: 3,5 corresponden a los efectos de la Covid y 5,7 a la dotación de provisiones para cubrir gastos futuros. La formulación de estas cuentas se encontró con la oposición del anterior contador. Jon Ander de las Fuentes se mostró contrario al criterio utilizado. “El déficit por el efecto COVID es de 3,5 millones. El resto lo achacan a la rescisión de algunos contratos y, sobre todo, a la grada de animación. Es un tecnicismo contable, pero nosotros nunca lo hubiéramos hecho de esta manera”, dijo en Radio Bilbao. Hoy veremos la decisión de los representantes de los socios sobre este asunto.
La directiva plantea un presupuesto de gastos para la campaña actual de 141.860.476 euros y unos ingresos de 135.889.257. En consecuencia, un déficit de 5,9 millones que se vería reducido en 495.000 euros contabilizando las cuotas de entrada de nuevo socios. Total: 5,4. Guillermo Ruiz-Longarte puso en valor la semana pasada el objetivo de disminuir esta cantidad a la mitad de un ejercicio a otro. “Lo peor que puede ocurrir a la hora de elaborar unos presupuestos no es tener margen de maniobra y realmente en estos primeros presupuestos no lo hay porque la parte de ingresos es relativamente fija, por televisión o ingresos deportivos. La parte de ingresos es fija y difícil de gestionar. Pretendemos reducir la pérdida del club a la mitad. Es un reto”, dijo el tesorero.
La cuentas que se someten a votación hoy en el Euskalduna
El patrimonio de la entidad de Ibaigane a fecha 30 de junio asciende a 103,4 millones y la tesorería, a 89,3. La pérdida de ingresos provocada por la pandemia desde el mes de marzo de 2020 ha ascendido a 49,8 millones (8,7 en la 2019-20; 37,7 en la 2020-21 y 3,5 en la 2021-22).
Subida de cuotas y provisión
La propuesta de subida de cuotas a los socios será de un 1%, algo novedoso en los últimos años, y el consumo de provisiones será de 27 millones. De no existir la hucha, el daño aún sería mayor. El club ha alertado de la necesidad acuciante de equilibrar los gastos a los ingresos para evitar consumir las provisiones y el patrimonio. Jon Uriarte, Guillermo Ruiz-Longarte y Jon Berasategi alertaron la semana pasada sobre este problema. “La situación del Athletic es mala. Nos encontramos en una inercia negativa que viene arrastrada desde hace unos cuantos años. Por ejemplo, en las tres últimas temporadas, sin ingresos extraordinarios derivados de la venta de jugadores, se ha producido una reducción del patrimonio y de la provisión de 110 millones de euros. Esto supone una cifra de alrededor de 37 por temporada”, afirmó el presidente.
“Tenemos que conseguir corregir esta inercia negativa. Hay que equilibrar los ingresos con los gastos y hacer del Athletic algo sostenible. Es una realidad que no es nueva, pero no por el hecho de ser conocida hay que dejarla de lado. Hay que afrontarla con urgencia y corregirla lo antes posible”, añadió.
El tesorero incidió en este mismo objetivo. “La situación económica está saneada con algún matiz. El transcurrir de las últimas campañas ha ido erosionando el patrimonio y la tesorería del club. A uno o dos años por delante no arrojaría ningún problema, pero de no tomarse medidas sobre la estructura de ingresos y gastos esto podría derivar en consumir las provisiones existentes o erosionar el patrimonio”, manifestó el miembro de la directiva.
Dinámica negativa
El hecho de que el equipo no haya jugado en Europa en las últimas cinco temporadas ha tenido una influencia muy negativa y el nuevo reparto de los derechos televisivos perjudica al Athletic, ello sin olvidar la reforma fiscal que también ha ido en contra de la cuenta de resultados. “De la tarta global de derechos audiovisuales, hemos pasado de recibir un 5% a un 4,5%. Hay una diferencia de 10 millones entre lo que ingresamos en la campaña 18-19 y lo que vamos a ingresar en la 22-23”, concretó el director general. A ello hay que unir el incremento sustancial que ha sufrido la partida de gastos deportivos, es decir, fundamentalmente lo que cobran los jugadores. El capítulo de gastos de personal era de 57 millones en la temporada 11-12 y para esta es de 103. “Si mantuviéramos esta inercia, la provisión desaparecía en dos años y empezaríamos a poner en riesgo el consumo del patrimonio neto”, reiteró Berasategi.
Hoy se puede poner la primera piedra para corregir esta tendencia que se viene manifestando en los últimos años. Los socios compromisarios tienen la palabra.
