Llueve sobre mojado. Tres meses atrás el joven Ahmaud Arbery (25 años) era asesinado en Georgia por dos individuos que le persiguieron en su furgoneta y le dispararon al pensar que se trataba de un delincuente, cuando sólo había salido a correr. No era, por desgracia, la primera vez que ocurría un incidente como éste, que provocó una aireada protesta de algunas de las principales estrellas deportivas de Estados Unidos, de las más conocidas, que utilizaron su popularidad para denunciar lo ocurrido. Pasados noventa días, las palabras de LeBron James, Tom Brady o el entrenador de los Golden State Warrios, Steve Kerr, da la sensación que quedaron en nada.
Otro ciudadano negro, George Floyd, perdía la vida a manos de un policía de Minneapolis, después de que éste le estuviera presionando el cuello con su rodilla. “Por favor. Su rodilla en mi cuello. ¡No puedo respirar!, suplicaba Floyd al policía maniatado en el suelo. Incluso un testigo que estaba al lado, viendo lo que ocurría, le dijo al agente: “Quítale la rodilla del cuello, mira su pulso. No respira. ¡Compruébalo!”. De nada sirvió.
Tras esta suma de despropósitos, una vez algunas de las estrellas del deporte aprovecharon su popularidad para denunciar los hechos y la discriminación que sufren las personas de raza negra, tal como dijo LeBron
James en referencia a lo sucedido con Floyd: “Estamos siendo cazados cada día. Cada vez que ponemos un pie fuera del confort de nuestras casas. Ni siquiera podemos hacer ejercicio. ¡Qué coño!, ¿me estás tomando el pelo?”, dijo ‘King’ James.
Hasta Michael Jordan, que no es muy dado a pronunciarse, se mojó tras lo sucedido con George Floyd, hombre de 46 año e íntimo amigo del ex jugador de la NBA Stephen Jackson. ‘’Air’ Jordan ha compartido en las redes sociales un vídeo de la marca Nike en el que se critica el racismo. En el vídeo pueden leerse las siguientes palabras: “Por una vez, no lo hagas (en vez del habitual hazlo, ‘do it’, que siempre ha identificado a Nike). No finjas que no hay un problema en Estados Unidos. No le des a espalda al racismo. No aceptes que nos arrebaten vidas inocentes. No pongas más excusas. No te creas que esto no te afecta. No te sientes de nuevo y te quedes callado. No creas que tú no puedes ser parte del cambio. Seamos todos parte del cambio”.
Y Jordan no ha sido el único. Colin Kaepernick, el ex quarterback de la NFL, cuyo gesto de arrodillarse mientras sonaba el himno estadounidense en los partidos para denunciar la violencia racial de la policía dio la vuelta al mundo. Kaepernick llamaba incluso a la revuelta social: “Cuando los actos cívicos nos conducen a la muerte, las revueltas son la única reacción lógica. Los llamados de paz caerán y cuando lo hagan se encontrarán con oídos sordos, ya que tu violencia ha traído esta resistencia. Tenemos el derecho de volver a pelear”.
Otros populares deportistas como Tom
Brady, Malcom
Jenkins o Julian
Edelman también dieron un paso al frente, así como el entrenador de los Golden State Warriors de la NBA. Steve Kerr fue claro y directo: “No se debe permitir que los racistas sean presidentes”.
Source link