El traspaso de Joan
Jordán al Sevilla por una cifra que ronda los 13.000.000 euros ha supuesto un negocio redondo para la entidad armera, que pagó hace dos veranos un millón al Espanyol por hacerse con sus servicios. Ni tan siquiera la cláusula que incluyó el conjunto perico en el traspaso y por la cual se reservaba el 20% de una futura venta del futbolista, evita que la operación engorde la leyenda del Eibar, que sigue mostrando un ojo clínico a la hora de acudir al mercado.
Y es que en la operación de venta de Joan Jordán, el Eibar se ha asegurado un beneficio neto de 9.400.000 euros -descontados ya los 2,6 millones del 20% que le corresponde al Espanyol y el millón que abono el Eibar en su día por su compra-, además del excelente rendimiento del futbolista en sus dos temporadas en el conjunto guipuzcoano. Lo dicho, un negocio redondo.
El traspaso de Joan Jordán ha sido el más alto que se ha pagado nunca por un futbolista del Eibar. Su venta supera a la de Florian
Lejeune, por quien en el verano de 2017 el Newcastle inglés abonó los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión.
Por detrás de estas dos ventas se sitúan la de Keko
Gontán, por quien el Málaga pagó en el verano de 2016 cinco millones de euros e Iván
Alejo, que fue traspasado al Getafe la pasada campaña por cuatro millones.
A partir de ahí, también han dejado dinero en caja Ander
Capa, por quien el Athletic abonó tres millones; Pablo Hervías, vendido recientemente al Valladolid por un millón al asegurarse los pucelanos la permanencia en Primera; Raúl Albentosa, la primera gran venta del Eibar en enero de 2015 al Derby County de la Championship inglesa a cambio de los 600.000 euros de su cláusula de rescisión; o los 400.000 euros que pagó el Rayo Vallecano por Bebé.
La próxima venta importante seguramente será la de Marc Cucurella. El Eibar pagó recientemente los dos millones de euros de la opción de compra que estaba incluida en el contrato de cesión con el Barça, que a su vez pagará los cuatro millones de la opción de recompra incluida también en ese mismo contrato para posteriormente venderlo a un precio superior a alguno de sus múltiples pretendientes que tiene el jugador. Los armeros perderán a un gran jugador con el que querían seguir contando, pero al menos se embolsarán dos millones de euros limpios que añadir a los 9.400.000 de la venta de Jordán, que se convierte también en el futboilista cuya venta ha dejado más beneficio neto a la entidad guipuzcoana porque Lejeune, por el que en su día se pagaron 1.500.000 euros al Manchester City, propietario de sus derechos, dejó 8.500.000 euros de beneficio.
Queda por ver si en lo que queda de verano se produce alguna venta más porque jugadores como Marko
Dmitrovic o Rubén
Peña han contando con pretendientes. Cualquiera de esos dos posibles traspasos dejaría mucho dinero en las arcas de un Eibar cuya salud económica es envidiable y que gracias a esta venta de Jordán y a la probable de Cucurella podrá aumentar un tope salarial que le ahogaba.
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