Xavi Hernández avisó en la rueda de prensa previa al duelo en el Camp Nou ante el Eintracht Frankfurt que una de las claves para intentar pasar a semifinales y mejorar respecto a la ida sería “ser más pulcros, perder menos balones y, cuando los perdamos, ser intensos”. El Barça no lo hizo y acabó viéndose superado claramente por el conjunto alemán, despidiéndose así de la Europa League.
Un aspecto, el de las pérdidas, en el que destacaron de forma negativa Ousmane Dembélé y Jordi Alba. El francés, pese a que fue de los pocos que creó algo de peligro sobre todo en el tramo inicial, fue el jugador que acabó acumulando más balones perdidos, un total de 36. Le siguió Jordi Alba, con la mitad, 18. El de L’Hospitalet además también fue el que más pases falló, con 15, seguido también de Dembélé (11) y Araujo (11).