Serbia ha superado por un claro 95-86 a Canadá para meterse en la gran final del Mundial. Clara victoria de los de Pesic en el que a palabras de Jordi Fernández, la clave ha sido la -inexistente- defensa de los suyos. “Hemos sido un desastre en defensa, no hemos preparado suficientemente bien el partido. El siguiente partido es por una medalla y se que estos chicos harán lo necesario para conseguirla. Fueron físicos y sabíamos que eran muy buenos en defensa. Nuestro ataque no fue un problema, tenemos que aprender que hay que defender y hay que hacerlo como equipo. Nuestro oponente jugó muy bien, pero para mí se trata de nosotros”.
Los problemas de faltas fueron un quebradero de cabeza para el técnico catalán. Shai Gilgeous-Alexander primero y Dillon Brooks después tuvieron que lidiar con problemas de faltas personales. “Es parte del baloncesto. El trabajo de los árbitros es juzgar y el nuestro entrenar. Perdimos porque no defendimos, solamente les puedo dar las gracias por hacer su trabajo, sin ellos no podríamos jugar, nosotros tenemos que hacerlo mejor”.
Tras muchos años entre las sombras y a pesar de la inexperiencia de muchos de sus jugadores, Canadá ha vuelto a la élite del baloncesto mundial, una situación que puede que vaya a más con el paso de los años. “Cada vez que puedes competir al máximo nivel te hace mejor entrenador y jugador. Aprendemos de jugar al baloncesto para tu país, Serbia jugó muy duro y nosotros no tenemos mucha experiencia en estos partidos, yo el primero. Pero si seguimos haciendo lo que estamos haciendo seremos muy buenos, estoy muy ilusionado con el futuro, con estos chicos y los jóvenes que llegan. Ahora solamente tenemos que recuperarnos y pensar en el partido por la medalla de bronce. Una medalla sería muy importante para el país, los jugadores y el programa. Hay que aprender de la derrota, que ha sido mucho demérito nuestro”.