Jorge Molina permanece a la espera de que el Granada le pueda ofrecer la renovación. El veterano delantero alicantino, de 41 años, se rompió el ligamento cruzado anterior de la pierna izquierda en el partido disputado en Los Cármenes el pasado mes de marzo ante la Ponferradina. Eso precipitó su adiós a la temporada.
Fue operado pocos días después del percance y a partir de entonces inició una fase de recuperación para volver lo antes posible a los terrenos de juego. Por su cabeza no pasó pensar en la retirada. Estaba jugando algo menos esta temporada, pero aún así marcó tres goles y dio una asistencia.
Con el Granada cumple contrato y su esperanza es que le ofrezcan seguir. Esa cuestión quedó aplazada por parte del club, que necesitaba conocer en qué categoría iba a poder jugar la siguiente temporada. El momento de tomar una decisión ya ha llegado y en los próximos días se tomará una decisión definitiva.
En caso de no seguir, el jugador buscará acomodo en otro club, porque su deseo es despedirse como futbolista en un terreno de juego, como manifestó meses atrás. Su carrera ha sido brillante y ha marcado un gran rendimiento, por lo que piensa que no merece irse con antelación por culpa de una grave lesión.