Ya se ha convertido en algo habitual el hecho de ver a Aniceto y a Ortega Cano recorriendo algunas de las calles de la capital para llevar a cabo quehaceres cotidianos. En esta última ocasión, el torero y su cuñado han sido captados por las cámaras de Gtres mientras hacían algunas compras en un supermercado. Una ocasión en la que los medios de comunicación han preguntado al diestro sobre algunas cuestiones que han girado en torno a su figura en esta última semana.
Hace tan solo unos días, el marido de Ana María Aldón aseguraba frente a las cámaras su deseo de actuar por la vía legal con respecto al que fuera su yerno, Kiko Jiménez, dadas las declaraciones del colaborador en su programa habitual, Sálvame. No obstante, a día de hoy parecen haberse calmado las aguas entre ellos, mostrando Ortega Cano una imagen de sí mismo mucho más tranquila y pacífica, haciendo caso omiso a las preguntas que los reporteros le hacían sobre el tema y siguiendo con su paso con total normalidad. Aún así, sobre lo que no ha podido callarse es sobre el último testimonio de Rocío Carrasco en televisión, en el cual la hija de “la más grande” apunta a que el marido de su madre no apoyó, en su momento, su decisión de ir a Houston para tratar su enfermedad. Algo que ha hecho que Ortega se vea mucho más enfadado que antes: “Díselo a ella. Ella es la que sabe… Que no me diga nada, paso totalmente. Que me dejen tranquilo”, comenzaba diciendo, para después cortar la conversación al meterse en un comercio de la zona. Unos minutos más tarde, y aunque las preguntas por parte de los comunicadores siguieron, José seguía intentando hacer caso omiso a todo lo que se le decía para continuar con su camino sin generar más polémicas.
Sea como fuere, lo cierto es que el torero cada vez acumula más frentes abiertos a su alrededor. En un primer lugar, sonaba con fuerza la posibilidad de que su matrimonio con Ana María Aldón se rompiera en cualquier momento, dado que la distancia entre ellos cada vez era más considerable, y por ende, los problemas familiares. Pero ahora parece que la crisis va disipándose poco a poco, habiendo optado ambos por solucionar sus diferencias de una manera más privada.
Esto no quiere decir que se hayan acabado los quebraderos de cabeza para el diestro. A raíz del estreno de En el nombre de Rocío, han vuelto a sumarse otros problemas a su lista, como es el caso de las palabras que pueda decir Rocío Carrasco. Y es que, una vez más, la ex de Antonio David Flores ha evidenciado su enemistad con el que fuera viudo de su progenitora al sacar a la luz cierta información que apunta a que su madre no habría sido tan feliz con él como parecía. Algo con lo que parece estar de acuerdo Kiko Jiménez y que no ha gustado nada a Ortega Cano, razón por la que ha iniciado una guerra contra ambos.
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