Tres adultos hispanos están acusados de encerrar a una joven de 18 años en una habitación durante más de un año con poca comida y una cubeta para hacer sus necesidades, según reportes de la Policía de North Las Vegas.
Addy Gonzáles, a quien la policía identificó como la madre de la víctima; María Pasarín, a quien la policía identificó como la abuela de la víctima; y Daniel Omezcua, enfrentan cada uno cargos de abuso infantil y encarcelamiento ilegal.
La policía dijo que fueron llamados a una casa cerca de Alexander Road y Fifth Street el 4 de noviembre por un informe de una adolescente que estaba “tratando de usar una escalera para subir” de regreso a su casa. La joven había ido al patio trasero del vecino y estaba pidiendo comida y agua, y luego intentó volver a subir a su habitación, según el informe policial.
Del reporte se desprende que supuestamente la joven le dijo al vecino que pudo escapar de su habitación atando la ropa y saliendo por la ventana del segundo piso.
La adolescente describió que “estaba encerrada en la habitación en la que se encontraba actualmente […] y que no tenía una perilla, sino, que solo tenía una cerradura de seguridad que requería una llave para abrir ambos lados de la puerta, (pero) que ella no tenía”.
La joven le dijo a la policía que había escapado para sacar agua del grifo de su vecino. Subrayó que solo recibe alimentos una vez al día cuando su madre, identificada como Gonzáles, regresa a casa del trabajo.
Dentro de la habitación, la policía escribió en el informe que vio “un box spring y un marco de cama”, además de un balde negro que estaba “medio lleno de lo que parecía ser orina y materia fecal”. El informe policial agrega que había un rollo de papel de baño, pedazos de papel usado por la habitación y varias bolsas de basura con desechos.
El informe destaca que la la víctima había cumplido 18 años un mes antes de los hechos.
LAS AUTORIDADES SABÍAN DEL CASO
El Departamento de Servicios de Protección Infantil (CPS, por sus siglas en inglés) recibió ocho informes anteriores de la familia, pero todos fueron encontrados “sin fundamento”, dijo la policía.
“Hubo denuncias de abuso y negligencia, pero tras la investigación de CPS no hubo suficiente cooperación o evidencia para perseguir”, dice el informe.
Los oficiales ficharon a Gonzáles, Omezcua y Pasarín en el Centro Correccional Comunitario de North Las Vegas. Cada uno fue liberado bajo su propio reconocimiento personal ya que los fiscales no habían presentado una denuncia penal hasta el martes, según mostraron los registros.
Se esperaba que Gonzáles, Omezcua y Pasarín comparecieran nuevamente ante el tribunal el lunes.
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