HOUSTON – Una noche de felicidad se convirtió en tragedia mortal para Jacob Lewis, de 20 años, quien murió en plena autopista 69 de camino a casa.
El joven había acudido el viernes por la noche con su hermana al concierto de Taylor Swift que había esperado por tanto tiempo, cuando, según la policía, su carro comenzó a tener problemas y se tuvo que bajar a empujarlo.
En ese momento, fue arrollado por un conductor presuntamente ebrio y murió.
El piloto termina en condición crítica tras accidente
El sospechoso fue identificado por la policía como Alan Bryan Hayes de 34 años, a quien el juez le aumentó la fianza de $90,000 a $120,000.
Según los fiscales, Hayes abandonó inicialmente la escena pero fue arrestado después.
La fianza inicial de $90,000 comprendía $20,000 por conducir ebrio y $70,000 por no detente a prestar ayuda. Sin embargo, los fiscales argumentaron este lunes que Hayes tiene antecedentes de manejar borracho. Este sería su su tercer DWI.
El sospechoso se atrincheró en su vivienda
La familia del joven está destrozada. Su hermana revivió los últimos momentos que vivieron juntos y que fueron muy felices, mientras que el padre aún no puede creer que su hijo esté sin vida por las malas decisiones de otros al manejar borrachos.
En tanto, la noticia ha conmovido a los miles de seguidores de Taylor Swift, quienes se han volcado en apoyo económico para apoyar a la familia con los gastos de los funerales.
Lo han hecho de una manera muy significativa, aportando $13 cada uno, ya que ese es un número especial para la cantante.
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