Tres jóvenes de 15 años con fusiles AK-47 cargados saltaron un muro del club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump en el condado Palm Beach, y fueron arrestados de inmediato con la ayuda de agentes, un helicóptero y perros adiestrados, según autoridades.
Los detenidos, que no han sido identificados, desconocían que se trataba del club del presidente. Ni el presidente Donald Trump ni su familia estaban en el lugar el viernes pasado momento en que ocurrieron los hechos, informó la policía del condado Palm Beach.
Las autoridades señalaron que si ese hubiera sido el caso, el Servicio Secreto de EEUU probablemente habría disparado contra ellos. Actualmente, la fiscalía evalúa si los jóvenes, que dijeron haberse encontrado las armas, serán juzgados como adultos.
Los tres jóvenes ahora se encuentran en un centro de detención juvenil y enfrentan cargos por invasión de propiedad privada con armas de fuego, robo de armas de fuego y resistencia al arresto sin violencia.
INCIDENTE SIMILAR EN MAR-A-LAGO
En febrero pasado Jing Lu, de 56 años, que entró sin permiso en al club Mar-a-Lago, fue condenada a seis meses de cárcel por oponer resistencia cuando fue detenida.
En marzo de 2019 fue detenida otra ciudadana china, Yujing Zhang ingresó ilegalmente a la residencia del presidente, por lo que fue detenida tras intentar ingresar a áreas de acceso restringido. A la mujer se le encontraron cinco teléfonos celulares, varias tarjetas de memoria, un computador portátil, un disco duro portátil y un artefacto capaz de detectar cámaras ocultas.
En noviembre pasado fue condenada a ocho meses de prisión por violación a la propiedad privada y hacer declaraciones falsas a agentes del Servicio Secreto estadounidense.
El presidente Trump advirtió que podría prohibir la popular red social en EEUU.
A fines de enero, fue detenida Hanna Roemhild, de 30 años, cantante de ópera y residente en Connecticut por pasarse dos controles de seguridad con su vehículo cerca del ingreso a Mar-a-Lago y escapar de la policía a toda velocidad.
Según dijeron sus abogados, Roemhild tiene un historial de problemas mentales y dos expertos consideran que no es apta para ser sometida a juicio y debe ser ingresada en un hospital psiquiátrico.