Tras un arranque de temporada con muchas dudas que puso en la picota a Zinedine Zidane, el Real Madrid ha encontrado la senda del triunfo y de la regularidad y atraviesa el mejor momento de la temporada. El juego desplegado ante el PSG y la sufrida victoria en Mendizorroza consolidan la progresión del equipo blanco.
Los cambios introducidos por el entrenador francés paulatinamente no han minado el rendimiento del equipo sino que han reafirmado la política de rotaciones que también le funcionó en la temporada 2016/17, cuando el Madrid conquistó el doblete de Liga y Champions.
Futbolistas llamados a tener poco protagonismo como Valverde y Rodrygo han entrado con fuerza en el equipo y tienen la plena confianza de Zidane, que también ha logrado que Isco recupere su mejor versión y mantiene entonados a suplentes como Militao o Areola. Tanto el central como el guardameta no pagaron la inactividad y rayaron a gran nivel contra el Alavés.
Sin embargo, hay dos jugadores que no logran hacerse con un rol en el equipo: Vinicius y Jovic. El brasileño ha pasado de ser la gran sensación de la temporada pasada a convertirse un descarte recurrente de Zidane. El entrenador lo incluyó en la última convocatoria tras dejarlo fuera contra Real Sociedad y PSG pero tuvo que ver todo el partido desde el banquillo.
La última vez que salió como titular fue en la derrota contra el Mallorca en octubre y sus minutos de juego se han estancado de manera alarmante desde entonces: solo 57 minutos repartidos en tres partidos. Su compañero y amigo Rodrygo ya le ha rebasado en minutos jugados gracias a los 20’ que disputó ante el Alavés (468’ por 448’ . Ya advirtió Zidane que la explosión del ex del Santos y la llegada de Hazard han sido una losa para Vinicius: “Su problema es que ahora están ellos”, aseveró el francés la semana pasada.
La situación no es mucho más halagüeña para Luka Jovic. El delantero serbio vive a la sombra de Benzema y Zidane no le encuentra rol ni como suplente del francés. El último choque en el que pudo gozar de minutos fue en el 0-0 ante el Betis (solo jugó 7). Su falta de pólvora tampoco está jugando a su favor, pues solo ha marcado un gol en 11 participaciones.
En un Madrid que va viento en popa, Zinedine Zidane necesita activar a sus dos delanteros para ampliar el rango de recursos ofensivos de un equipo que depende demasiado de la inspiración de los titularísimos Hazard y Benzema.
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