El gran cambio del Girona ha llegado a través de la solidez defensiva y a la intensidad con y sin balón. El cuadro de Pep Lluís Martí, dotado de una calidad evidente arriba, ha hecho un lavado de cara en el aspecto defensivo, algo que le ha permitido convertirse en un equipo fiable que solo ha encajado 2 goles en 4 encuentros.
“Tenemos claro que estamos en una categoría muy complicada y en la que habrá partidos muy parejos como el de hoy, pero está claro que futbolistas como Borja o Stuani están para desequilibrarlos”, declaró nada más finalizar el partido el guardameta Juan Carlos, que viene en un gran estado de forma.
El portero, nacido en Guadalajara, ha ganado en confianza desde la llegada de Pep Lluís Martí al mando y tan solo ha recibido dos goles en contra en 360 minutos. “No creo que eso sea solo mérito mío. Ahora somos un equipo más sólido y así es más fácil poder crecer”, insistió el guardameta, que remarcó la importancia de “no recibir tantos disparos”. “El equipo está mejorando en muchos aspectos y también en esté, es importante porqué estamos en una buena línea que nos permitirá conseguir muchas victorias”, reconoció.
A nivel individual, Juan Carlos poco a poco va asumiendo cada día más responsabilidad con el balón a la hora de salir jugando en corto, algo que quedó muy claro este domingo ante el Fuenlabrada. “El míster habla mucho con los jugadores. Me ha pedido que siga en la misma línea, que ayudé al equipo en todo lo que pueda y que sobre todo tome buenas decisiones con el balón desde mi posición”, concluyó.
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