Fiel a su manera de ser, hecho para dar espectáculo, Santi Aldama siempre deleita. Hasta en sus peores días. El canario dejó una jugada de mucha clase en la victoria de los Grizzlies contra los Warriors (133-119) a pesar de que firmó su segundo peor partido de la temporada en términos de anotación, con 4 puntos en 18 minutos tras un 2/3 en lanzamientos. Añadió también 3 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón.
Lo más sorprendente es que, por primera vez esta temporada, Aldama, con 1/14 en el perímetro en los cuatro partidos anteriores, no tomó ningún triple. Pero, cuando se cambia un intento por una penetración y se finaliza así, nada que decir. “Hemos ejecutado el partido de una manera brutal, les hemos obligado a hacer los tiros que queríamos. Dillon Brooks ha estado simplemente muy concentrado”, destacaba el ala-pívot.
Memphis descargó toda su rabia sobre los Warriors, tan ellos en casa, tan ‘tiernos’ y tan ‘inocentes’ lejos de San Francisco en este trastorno bipolar que siguen sin sanar ante la cercanía de unos playoffs que ni siquiera tienen garantizados. Con ganas de reivindicar su cultura de equipo a la espera de que vuelva Ja Morant, los Grizzlies dejaron en tablas (2-2) sus particulares enfrentamientos con Golden State esta temporada para equilibrar esta rivalidad que tanto se ha acentuado en los últimos tiempos, cultivada en especial por Dillon Brooks, al que aludía Aldama.
Pero, como el que no se calla debajo del agua, Brooks no lo hace ni después de haber ganado. Tanteado con una pregunta ‘picante’ al final del partido, no dudó el alero en entrar al trapo. “¿Si los Warriors es uno de esos equipos por los que es fácil levantarse? Oh, sí. Hicieron hablar a Draymond Green, hicieron hablar a Klay. Así que es muy fácil estar listo para este partido. Yo estaba preparado. Yo sólo tuve 4 horas de sueño”, soltó Brooks, un agitador aclamado por la multitud de Memphis tras acabar con 18 puntos después de ser multado con 35.000 dólares por empujar a un fotógrafo en el encuentro contra los Heat. Otra más.
No olvida Brooks la viral burla de Klay Thompson el Día de Navidad, cuando se rio del alero con este en el suelo después de que el escolta conectara un tiro en la entonces victoria del conjunto de la Bahía. Ni de lo que dijo después. “No pueden hablar de que son una dinastía cuando no han ganado nada”, señaló uno de los hermanos ‘Splash Brothers’ tras ese encuentro navideño. Como tampoco, por supuesto, se olvidó Brooks de sus recientes roces verbales y físicos con Draymond Green, encantado, cómo no, de meterse en estos ‘fregados’.
El interior acabó con 11 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, en su línea, en la que no pudo estar un desdibujado Thompson, que se fue de Memphis con 14 puntos tras un 6/17 en lanzamientos y un 2/9 en triples para acabar con el peor más-menos de Golden State con un llamativo -30. No mucho mejor lo hizo Stephen Curry, que acabó con 16 tantos tras un 5/15 en tiros de campo y un 3/8 desde el perímetro.
De hecho, y a modo de ironía -pues el problema de esta temporada de los Warriors se ha encontrado en la segunda unidad-, lo hizo mejor el banquillo, destacando los 24 puntos de Jonathan Kuminga tras un 4/7 desde la larga distancia y los 21 de Jordan Poole, con un 5/12 en TC y un 2/3 en triples.
Desmond Bane, implicado también en algún que otro asunto turbio últimamente -fue expulsado contra los Heat por un golpear a Kevin Love en los testículos en una penetración-, lució con 26 puntos, aunque el máximo anotador en Memphis fue Jaren Jackson Jr. con 31 tantos.
Luke Kennard, rendimiento inmediato el suyo como el tirador que consiguieron los Grizzlies en el cierre de mercado, aportó 14 puntos desde el banquillo con un 4/8 desde el perímetro, mientras que David Roddy, aprovechando su confianza en este buen momento que vive, registró 11 desde la segunda unidad con un eficaz 3/4 desde el 7,25. Muchos de esos tiros los hizo posibles Tyus Jones, 13 puntos pero inmenso en la dirección con 14 asistencias. Una noche perfecta que empezaba con un homenaje a Zach Randolph, que tan buenos momentos vivió en Memphis con Marc Gasol.
Los Grizzlies siguen igualados en la segunda plaza con los Kings con 43-27, mientras que los Warriors se ven de nuevo fuera de posiciones de playoffs, séptimos ahora con 36-36. Es lo que tiene no sacar casi nada fuera de casa, con un 7-29 de temporada y 9 derrotas consecutivas. Tan inadmisible como insostenible para el campeón.