Jugadores afroamericanos se posicionaron junto a jugadores blancos con los brazos entrelazados, en un plan conjunto con los entrenadores de sus equipos para arrodillarse en unidad con el movimiento de Black Lives Matter durante el himno nacional en el primer partido de la temporada en Orlando.
Algunos jugadores, incluyendo a LeBron James, levantaron brevemente el puño o apuntaron al cielo.
La NBA tuvo un fuerte y poderoso mensaje en el día en que reanudó su temporada largamente interrumpida por la pandemia.
Cuando se trata de pedir un cambio, la liga está unida; y el jueves, los cuatro equipos que disputaron partidos en la primera noche del reinicio de la temporada lo demostraron al no ponerse de pie para escuchar el himno nacional.
Fueron imágenes inéditas para la liga en un momento sin precedente. Los Jazz de Utah y los Pelicans de Nueva Orleans se arrodillaron unos junto a otros cuando sonó el himno.
Se trató de una forma de unirse a quienes demandan justicia racial e igualdad. En el segundo encuentro del jueves, los Lakers y Clippers hicieron lo mismo durante el antes del esperado partido.
De acuerdo con una regla de la NBA de la década de 1980, los jugadores deben estar de pie para el Himno Nacional. El comisionado Adam Silver rápidamente anunció que la política sería ajustada.
Los himnos fueron pregrabados: Jon Batiste lo interpretó antes del juego de los Pelicans y Jazz. El Club Compton Kidz hizo lo propio en el Clippers-Lakers.
“Respeto el acto unificado de protesta pacífica de los equipos en pro de la justicia racial y bajo estas circunstancia no forzaremos el cumplimiento de la arraigada regla que requiere que estén de pie durante el himno nacional”, dijo Silver, quien observó desde una suite rodeada con plexiglás debido a que se impuso a la cuarentena y no puede estar cerca de jugadores y entrenadores.
La escena, que ocurrió mientras los equipos se colocaron en la línea cerca del logotipo del movimiento “Black Lives Matter” pintado en la cancha, fue la primera de lo que se espera que sean varios mensajes silenciosos de jugadores y entrenadores que se hincarán para llamar la atención sobre varios temas. Primordialmente condenarán la brutalidad policial después de la muerte de Breonna Taylor y George Floyd en los meses recientes.
Incluso los árbitros se arrodillaron antes del partido.
“Creo que es crucial que todos, de manera unificada, pongamos atención a la justicia racial”, dijo Snyder durante una entrevista a la televisión durante el juego. “Y todos los jugadores y entrenadores están unidos en este hecho y comprometidos a hacer lo que podamos para influir un cambio a largo plazo”.
Muchos jugadores calentaron con camisetas que tenían impresa la frase “Black Lives Matter”. El jueves también marcó el debut del jersey con los mensajes elegidos por los jugadores, como “Igualdad” y “Paz”.