“Nos faltó ese punto de suerte en los momentos clave”, va lamentando Julio Salinas (Bilbao, 1962) a lo largo de la entrevista. Internacional entre 1986 y 1996 (56 partidos, 22 goles) y con tres Mundiales y dos Eurocopas en su currículum, el ex delantero de Athletic, Atlético y Barcelona rememora los años malditos de la Selección, esos en los que tras cada eliminación (cada una más cruel que la anterior) se entonaba con amargura el ‘jugamos como nunca y perdimos como siempre’ antes de poner rumbo a casa con los sueños frustrados por enésima vez.
Jugaste tres Mundiales (86, 90 y 94) y dos Eurocopas (88 y 96), ¿qué faltó para que la Selección diera ese paso para romper la barrera de los cuartos?
España siempre ha tenido equipos muy buenos, pero en torneos cortos con tanta igualdad hay que tener un punto de suerte que a nosotros nos faltó y que, por ejemplo, sí que tuvo la selección que ganó el Mundial y las dos Eurocopas. los penaltis contra Italia en 2008, la ocasión de Robben en la final de 2010… Cuando te juegas todo a un partido, un error arbitral o un fallo lo condicionan todo, y a nosotros esos factores nunca nos cayeron de nuestro lado. Perdimos dos tandas de penaltis (1986 y 1996), el codazo de Tassoti a Luis Enrique que era penalti y expulsión y mi fallo contra Italia en el 94…
¿Os llegó a afectar psicológicamente?
Claro, porque veías que no eras inferior a ningún rival, que estás ahí, que te lo mereces, que iban pasando las oportunidades… Todas las eliminaciones fueron muy duras, muy crueles e inmerecidas. Unas en los penaltis, otras con errores arbitrales como ante Italia en el 94 y contra Inglaterra en el 96…
Debutas en el año 86, con Miguel Muñoz, meses antes del Mundial de México
En esa época estaba explotando Butragueño y el objetivo era buscarle el complemento ideal para acompañarlo en ataque. Marqué gol en los primeros tres partidos y ya me quedé con el ‘9’ de la selección. En el 86 teníamos un equipazo pero la concentración fue difícil: muchos viajes, cambios de altura, malos viajes, hostales de mala muerte con cucarachas… Además hubo momentos de tensión porque los veteranos que no jugaban nada no aceptaron su rol y montaron cada pollo que no te quiero ni contar…
En octavos nos tocó la Dinamarca de los hermanos Laudrup, que era una de las favoritas, y pensábamos que nos íbamos para casa, hasta hicimos hasta las maletas. Nos salió todo de cara, el Buitre marcó 4 goles… y la euforia se disparó.
Y caéis contra Bélgica, sobre el papel un equipo inferior.
En cuartos contra Bélgica pensábamos que nos los comíamos porque éramos muy superiores, pero se complicó y no tuvimos suerte, la ausencia de Goiko por sanción nos hizo mucho daño y cuando fuimos a los penaltis ya sabía que no íbamos a pasar. Nos fuimos para casa con la sensación de haber hecho lo más difícil, eliminar a Dinamarca, y de dejar escapar una gran oportunidad.
Llegáis al Mundial del 90 con Luis Suárez de seleccionador y con la Quinta del Buitre casi al completo tras el mal papel de la Eurocopa del 88
Tengo muy mal sabor de boca de esa Eurocopa porque es la única vez que no competimos bien, estuvimos muy mal. Perdimos contra Italia y Alemania nos fuimos a casa a las primeras de cambio, fue un desastre.
En el 90 pasamos bien para octavos y nos tocó Yugoslavia, que siempre era un equipo jodido porque los balcánicos juegan bien a todo, eran súper competitivos. Otra vez pensamos que éramos superiores, pero no nos salieron las cosas. Se pusieron 1-0 y yo marqué casi al final para llevar el partido a la prórroga. Y ahí nos eliminan con un gol de falta que se agacha Míchel en la barrera… Y otra vez a casa con la sensación de no ser inferior a nadie, dándole vueltas a por qué otra vez nosotros…
¿Cómo fue la llegada de Javier Clemente tras no clasificaros para la Eurocopa de 1992?
Clemente se carga a la Quinta del Buitre y convierte al Barça en la base de la Selección: Amor, Txiki, Guardiola, Nadal, Chapi, Sergi, Bakero… La fase de clasificación fue durísima, llegamos al Mundial de milagro. Teníamos que ganar los últimos tres partidos y parecía impensable. Ganamos en Irlanda, que llevaba 26 años sin perder en casa, y logramos la clasificación contra Dinamarca con un hombre menos. Fue un subidón porque nadie daba un duro por nosotros.
Aterrizáis en Estados Unidos con Clemente en el ojo del huracán
En esa época había un cristo cada día, muchas críticas… Yo no he vivido cosa igual. Y en el Mundial un sector de la prensa fue a degüello a por Clemente, sobre todo utilizando a Zubizarreta y a mí, que entonces era suplente en el Barça y no jugaba mucho. Eso nos afectó a todos y creamos un vínculo muy grande, éramos como una familia, una piña… Hasta nos dejamos todos perilla, imagínate.
“En el 94 éramos un equipazo, una auténtica familia, todos haciendo piña con Clemente. Hasta nos dejamos todos perilla”
En cuanto al juego fue nuestro mejor Mundial con diferencia. El equipo fue claramente de menos a más tras empatar ante Corea y Alemania los dos primeros choques. Yo fui titular en todos los partidos de la fase de grupos y a medida que avanzaba la competición fuimos cogiendo confianza hasta que en octavos ganamos fácil a Suiza (3-0), que era un rival muy asequible.
Y llegan los cuartos contra Italia, uno de esos partidos que marcaron a varias generaciones
Italia era un equipazo, con la base del Milan que semanas antes nos había ganado la final de la Champions 4-0. Nosotros también éramos un equipazo y además llegamos en nuestro mejor momento, con Luis Enrique y sobre todo Caminero a un nivel impresionante, hizo el Mundial de su vida. Yo fui suplente y me puse a calentar en la segunda pero pensando que, tras el empate de Caminero, ya no iba a entrar. Pero Clemente fue valiente y me metió para ir a por el partido. Fuimos muy superiores a Italia durante casi todo el partido.
Tuviste en tus botas el 2-1 en el 84
Era una jugada difícil porque el balón venía botando, no lo pude controlar, tenía a Maldini detrás… Decidí tirar y le dio en la pierna a Pagliuca cuando se había vencido al otro lado… Qué mala suerte, macho. Es una acción que se me ha quedado marcada porque me la han recordado un mogollón de veces. Me sigue doliendo y he sufrido mucho por todo lo que hubiese supuesto marcar ese gol, sobre todo por los compañeros y por Javi Clemente.
Y dos minutos después, Baggio no perdona y en el descuento le rompen la nariz a Luis Enrique con un codazo
Otra jugada desafortunada. Baggio regatea a Zubi y lo normal es que Abelardo hubiese despejado el balón, pero le pasa entre las piernas… Y después lo de Tassotti a Luis Enrique, que es penalti y expulsión como una casa, pero a ver quién le pita a los italianos un penalti y una expulsión. El árbitro era un carota.
Otra oportunidad perdida y tú fuiste la diana de todas las críticas
Me sigo acordando del fallo, me quedé muy jodido tras el partido, llorando solo en la ducha mientras los directivos y el Rey estaban en el vestuario dando ánimos… Ese gol hubiese supuesto muchas cosas para los compañeros, para Clemente, que estaba más jodido que yo… Intentó consolarme, me dijo “deberías estar orgulloso porque fuiste el único que tuvo una ocasión, si la ha parado, la ha parado”. Si hubiésemos pasado esperaba Bulgaria y nos veíamos en la final.
Se me vino todo encima porque el Barça me había echado tras la final de Atenas, estaba sin equipo con 33 años, no tenía representante, los equipos me mareaban… Y cuando llego a España imagínate qué veranito: me fui de vaciones a Ibiza y todo el mundo con los comentarios… Y después en los campos me cantaban “por culpa de Julio, nos fuimos del Mundial lo, lo, lo”
Clemente siguió confiando en ti y te lleva a la Euro de Inglaterra, donde acaba tu ciclo perdiendo… otra vez en cuartos y a los penaltis
Contra Inglaterra nos ocurrieron todas las desgracias posibles. Después de lo que pasó contra Italia, con ese gol fallado que para mí hubiese sido la hostia, contra Inglaterra me anularon un gol que era legal a falta de 10 minutos para el final. Y otra vez a los penaltis, a los putos penaltis… Con el campo lleno, con las familias y la canción de “Football is coming home” que no olvidaré nunca… Lo único bueno es que tuve el privilegio de jugar mi último partido como internacional en Wembley.
¿Qué pasó por tu cabeza cuando viste a Cesc Fàbregas marcar el penalti decisivo en los cuartos de final de la Eurocopa 2008 ante Italia?
Fue una envidia sana, pensé que ya era hora de que la balanza se decantara a nuestro favor, de que por fin fuéramos nosotros los que celebraban porque parece que siempre eran los italianos, los alemanes…. Siempre quieres ser el protagonista y les tocó a ellos, pero te acuerdas de que también pudimos haber sido nosotros, sobre todo en el 94.
¿El mejor partido?
Irlanda 1-3 España de Clasificación para el Mundial del 94.
¿El peor partido?
Italia 2-1 España de cuartos de final del Mundial 94
¿El mejor gol?
El 1-0 en la final de la Recopa de 1989 contra la Sampdoria
¿Un recuerdo imborrable?
La primera Liga que gané con el Athletic
¿El mejor jugador con el que has jugado?
Romario
¿El mejor jugador que has visto?
Diego Armando Maradona
¿El mejor jugador español?
Villa o Quini
¿Alguien que no faltaría en tu equipo?
Bebeto
¿Un entrenador?
Johan Cruyff y Javi Clemente
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