Más y más sombras sobre el caso Carvajal. El Ministerio de Justicia decidió este martes iniciar el proceso para sustituir inmediatamente al magistrado de enlace en Washington (Estados Unidos), Jorge Carrera Domenech. El departamento encabezado por Dolores Delgado adopta esta iniciativa después de que un magistrado de la Audiencia Nacional denunciase a través de un escrito que Carrera había tratado de influir en el proceso de extradición de Hugo Carvajal, alias El Pollo, exjefe de la inteligencia de Hugo Chávez. Carvajal fue reclamado por EE UU por narcotráfico y está en paradero desconocido desde que la Audiencia aprobó su entrega al país norteamericano.
Esta iniciativa de Justicia se adopta después de que el exjefe de la inteligencia venezolana lograse eludir a la policía española y se esfumase tras la decisión de la justicia de extraditarlo a EE UU. Y después de que un magistrado de la Audiencia Nacional desveló en un voto particular que Carrera Domenech había contactado con, al menos, uno de los jueces que participaron en las deliberaciones. Según explicaba el magistrado José Ricardo de Prada en su escrito, conocido el lunes y fechado el pasado 12 de noviembre, “una persona no parte del proceso y fuera de los cauces procesales establecidos” había accedido a uno de los componentes del pleno de la Sala de lo Penal para “abogar una determinada solución del caso”.
Esta presunta acción del magistrado de enlace en Washington causó “perplejidad, profundo malestar y desacuerdo” en diferentes jueces de la Audiencia Nacional, como manifestó públicamente De Prada en su voto particular, donde añadía: “Aunque se trate del consejero jurídico de la Embajada de España en Washington”.
Según señalaron fuentes jurídicas, Alfonso Guevara —otro de los magistrados del pleno y, precisamente, el ponente de la primera decisión tomada en el órgano judicial sobre la extradición de Carvajal— reveló a sus compañeros la intervención de Carrera Domenech y explicitó su “malestar” por lo que consideró una grave interferencia en las deliberaciones. EL PAÍS ha contactado también con la magistratura de enlace en Estados Unidos para recabar su versión, pero esta ha rechazado ofrecerla y se remite directamente al departamento de prensa de Justicia.
El departamento encabezado por Dolores Delgado apenas tardó 24 horas en tomar la iniciativa. Tras conocer el pasado lunes el contenido del voto particular de José Ricardo de Prada y el supuesto episodio de injerencias sobre los jueces de la Audiencia Nacional, un portavoz del ministerio confirmó este martes que se ha puesto en marcha el proceso para sustituir a Carrera Domenech, que lleva como juez de enlace en Estados Unidos desde principios de 2014, nombrado entonces por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Para ello, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó en marzo de ese año declararlo en situación administrativa de servicios especiales, con el objetivo de que pudiera dejar temporalmente su plaza en la Audiencia Provincial de Girona, a la que ahora puede volver.
Según explica Justicia, para el proceso de sustitución de Carrera Domenech se activará el real decreto aprobado el pasado abril para elegir a los magistrados de enlace de España en el extranjero. Un documento que introducía criterios objetivos de mérito, capacidad y transparencia para acceder a esos puestos. Entre esos criterios figura acreditar al menos 10 años de antigüedad en la carrera; conocer el idioma del país de destino y demostrar formación y experiencia en materia de cooperación jurídica internacional. Además se crea una comisión que seleccionará una terna de candidatos para que el ministro de Justicia designe a uno de ellos.
Los jueces de enlace, desplazados al extranjero para promover la cooperación e intercambiar información, tienen entre sus funciones mantener contacto directo con los magistrados de los países de destino y generar confianza, además de explicar también los detalles del funcionamiento del sistema judicial español.
La fuga de El Pollo
Hugo Carvajal desapareció de su domicilio la pasada semana y se ha dado a la fuga. Su huida se conoció después de que la Sala de lo Penal decidiese aprobar el pasado 8 de noviembre su extradición a Estados Unidos, donde le reclaman para ser juzgado por pertenencia a organización criminal o colaboración con organización terrorista y tráfico de drogas en su modalidad agravada. El pleno estimó así el recurso de la Fiscalía Antidroga, que había recurrido una decisión anterior de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional, que había denegado en septiembre la entrega de El Pollo al considerar que la petición por parte de las autoridades de Washington “se fundamenta en una motivación política, dentro de la estrategia política estadounidense respecto de Venezuela”.
El ponente de esa primera resolución fue Alfonso Guevara, quien comentaría después a sus compañeros las presuntas injerencias del magistrado de enlace, según fuentes judiciales. Guevara, al igual que los otros dos componentes de la Sección Tercera, volvieron a oponerse a la entrega en noviembre, al igual que De Prada.
Los supuestos vínculos de Carvajal con el narcotráfico
En la resolución donde aprueba la extradición de Hugo Carvajal a EE UU, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional concluyó que los hechos descritos contra el exmilitar venezolano “abarcan una conducta continuada y organizada en relación al tráfico de drogas, realizada durante 20 años”. Una actividad “concreta” vinculada al cártel de los Soles, según apostillan los magistrados de este órgano, que afirman que los documentos adjuntos aportados en la demanda “identifican las armas que se entregaban a las FARC a cambio de drogas y la protección armada que se daba a los cargamentos de cocaína”.
Carvajal, reclamado también por su presunta vinculación al expolio de la compañía estatal Petróleos de Venezuela, fue el jefe de la inteligencia militar de Hugo Chávez entre 2004 y 2011. Al general se le considera una pieza fundamental en las investigaciones sobre el chavismo, después de que rompiera con el Gobierno de Nicolás Maduro, que le ha acusado de traición. Además, El Pollo reconoció a Juan Guaidó como presidente interino del país sudamericano.
Tras su caída en desgracia en Venezuela, el militar huyó a la República Dominicana y luego se desplazó hasta España, donde entró con un pasaporte falso a nombre de Adolfo José Mouriño Olsen. Fue detenido semanas después en la puerta del domicilio de su hijo en Madrid, que también utilizaba documentación falsa. Entonces, fue encarcelado en la prisión de Estremera, pero quedó en libertad en septiembre cuando la Sección Tercera de la Audiencia rechazara su entrega. Desapareció finalmente antes de que se le detuviera al revocarse esa decisión judicial. Washington ha tachado de “vergüenza” para España su fuga. “Teóricamente, estaba bajo arresto domiciliario”, dijo un alto cargo de Donald Trump.
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