Juchitán, Oax.- Un perro negro cuida la casa de Perla y Wilbert Daniel mientras sus cuerpos son llevados en ataúdes al panteón “Domingo de Ramos” de Juchitán, Oaxaca. En el piso están sus juguetes, un balón, un muñeco de lucha libre y sus mochilas de útiles escolares.
Los menores de 7 y 9 años fueron hallados sin vida y con signos de tortura la mañana de este sábado en un terreno baldío de la carretera Juchitán-El Espinal.
La última despedida constó de un recorrido por las principales calles de esta ciudad zapoteca. Acudieron su madre, su abuela y sus tíos, vecinos y amigos de escuela, quienes les llevaron flores, globos y música para recordar lo bellas personas que eran.
Antes de sepultarlos y frente al monumento de la mujer juchiteca, el profesor Guillermo, maestro de educación física de la Escuela Primaria “Saúl Martínez”, donde estudiaban ambos menores, hizo el pase de lista nombrando a Perla y Wilbert Daniel, además de realizar un cántico que entonaban todos los días.
Los aplausos y la exigencia de justicia fueron el clamor constante del cortejo fúnebre, que aún no concibe quién o quiénes y por qué los mataron.
Perla y Wilbert Daniel fueron vistos por última vez la noche del viernes en la colonia popular Fidel Peña, cuando dijeron que acudirían a jugar con sus vecinos, pero ya no regresaron.
La muerte de los menores ha causado consternación. Hay varias versiones, entre ellas que eran explotados laboralmente y vivían maltrato por sus familiares, lo cual han negado personas cercanas.
Su tía Paola Antonio Cabrera señala que los buscaron toda la noche, con la esperanza de que estuvieran vivos y fue a través de las páginas de noticias que se enteraron que estaban muertos.
“Mi hermano Wilbert fue a reconocer el cuerpo de sus hijos, y la policía los detuvo porque sospecha que tuvo que ver con la muerte de mis sobrinos, pero eso es una mentira, mi hermano es inocente y queremos verlo de regreso con nosotros, lo que sucedió con la familia es una tragedia”.
Sus familiares y amigos también niegan esta versión y exigen que las autoridades investiguen hasta llegar al fondo de este infanticidio.
“Nosotros como padrinos, exigimos justicia para mis ahijados, ellos eran niños amorosos, siempre trabajadores, iban a la escuela, vendían sus frituras, ellos no le debían nada a nadie”, dijeron sus padrinos María del Carmen Martínez Ruiz y Jacinto Chiñas.
Mientras el cortejo fúnebre avanzaba se escuchaban canciones de Cepillín, entonadas por la banda musical que les acompañaba en esta despedida.
Antes de ingresar al panteón Domingo de Ramos, un mariachi se hizo presente para cantarle a los niños. El grito de justicia se hizo notar hasta llegar a la sepultura, donde Perla y Wilbert Daniel ya descansan.
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La Red Interinstitucional para la Prevención y Atención a Casos de Violencia Familia y Sexual en la región del Istmo de Tehuantepec conformada por una veintena de colectivos y organizaciones, condenó enérgicamente que niños y niñas sean privados de la vida.
“Que la indignación que hoy nos embarga nos permita accionar y movilizarnos para la construcción de un nido en el que estos actos de la máxima expresión de la violencia no vuelvan a ocurrir, que nadie descanse en paz hasta la obtención de justicia”.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, lamentó la muerte de los menores y dijo que defender la vida, en especial de las niñas y niños, es la misión más alta de su gobierno.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciuadadana (SSPC), del 1 de enero y hasta el 17 de febrero de este 2023, suman 127 homicidios dolosos en Oaxaca.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), de enero a agosto del 2022, mil 605 personas de entre 0 a 17 años fueron víctimas de homicidio en México, de los cuales, 426 eran mujeres y mil 265 hombres.
El Grupo de Estudios para la Mujer “Ges Mujer” Rosario Castellanos informó que 18 mujeres han sido asesinadas en Oaxaca en lo que va este 2023, de las cuales, dos eran menores de 12 años.
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