Los partidos de pretemporada del Girona están dejando un notable sabor de boca. El último, frente al Bolívar, no ha sido una excepción. El conjunto dirigido por Míchel está dejando un estilo de juego vistoso y mantiene fiel la idea de jugar al balón, independientemente del rival que se le presente.
Lo que puede resultar más complicado es hacerlo con los más jóvenes de la plantilla. Es el caso del Girona. Hoy, de nuevo, los menos veteranos, por decirlo de otro modo, han vuelto a picar a la puerta del técnico vallecano.
Y es que Míchel va a tener un agradable problema de cara al inicio liguero. Hace tan solo unas semanas, salían a la palestra rumores sobre jugadores como Oscar Ureña o Eric Monjonell en la puerta de cesiones.
La realidad es que no hace ni 48 horas desde que el míster del club gerundense admitió que, pese a que hay pendiente una charla con el club para determinar lo mejor para estos jugadores, estarán muy probablemente en la primera jornada de Liga frente al Valencia.
No lo dice precisamente porque aún queden caras nuevas por incorporar al equipo, sino porque los jugadores están aportando valor y están dando un salto de calidad al club ´gironí´.
El más destacado hasta el momento y con 19 años es Oscar Ureña. El jugador de Figueres ha vuelto a dar una exhibición de velocidad, regate y trabajo frente al Bolívar. El atacante está firmando una pretemporada sensacional y, pese a que sonaba una posible cesión al Andorra, muchos lo ven compitiendo y ganándose minutos en Primera. Hoy ha estado constantemente creando peligro y mareando a los defensores que, por momentos, parecían perder de vista al jugador.
Otro de los que hoy ha cumplido con nota es Eric Monjonell. El central del filial ha hecho una actuación impecable en el verde. Preciso en el corte, ganador en los duelos y acertado en la salida de balón. Monjonell destaca por su contundencia y por su carácter, más propio de un central veterano que de un joven sin experiencia en Primera.
Joel Roca, la perla
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de jugadores como Joel Roca, la perla del Girona que con tan sólo 17 años se empeña en hacer diabluras desde la banda. También de Álex Sala, Pau Víctor, Biel Farrés y compañía, que están cumpliendo con nota.
Sin embargo, todavía nos dejamos a los que nos da la sensación que son mayores que ellos pero no es así, ni mucho menos. Jugadores como Arnau, Artero, Couto, Miguel, y Ramón Terrats no superan los 21 años de edad.
Y es que este año el Girona, más que nunca, podrá decir aquello de “Juventud, divino tesoro”.