El finlandés Kalle Rovanperä (Toyota) se proclamó este domingo, a sus 22 años, campeón del mundo de rally, el más joven en la historia, gracias a su victoria en Nueva Zelanda por delante del francés Sébastien Ogier (Toyota) y del estonio Ott Tänak (Hyundai) .
Tras llegar a las antípodas con 53 puntos de ventaja sobre Tänak, Rovanperä suma ahora 64 de renta a falta de dos carreras para el final de la temporada (España y Japón). Culminó su trabajo en esta temporada histórica para él con estilo, ganando también los cinco puntos de bonificación del Power Stage final neozelandés por delante de Tänak, campeón mundial en 2019.
“Kalle nos ganó de forma repetida, no hay nada que decir. Felicidades”, reaccionó Tänak al final del tramo 17 en Nueva Zelanda. El estonio ha ganado tres pruebas esta temporada, pero no pudo extender el suspense más allá de la prueba oceánica, que retornaba al calendario varios años después.
Rovanperä ha dominado la temporada. Ganador de seis de las once pruebas disputadas, sucede en el historial mundialista a Ogier, ocho veces campeón del mundo, que ha competido tan solo en algunas pruebas del año.
Su título le permite convertirse en el campeón del mundo más joven en la historia del WRC. En un campeonato creado en 1972, este honor recaía desde 1995 en el británico Colin McRae, que se coronó a los 27 años. El último campeón del mundo finlandés fue Marcus Grönholm en 2002. Kalle Rovanperä, hijo de un piloto de rallies, tenía por entonces solo dos años.