No da para más disgustos la vida de Karl-Anthony Towns, una de las estrellas de la NBA que peor lo ha pasado desde el arranque de la pandemia de coronavirus. Justo antes de la misma, sufrió un grave accidente de coche del que salió con pequeñas rasgaduras. “Estar aquí hablando y poder hacer lo que estoy haciendo es un milagro”, decía después de una noche de hospital en 2019. Un camión había embestido al vehículo donde iba de copiloto. Un poco más tarde, su madre enfermaba por culpa de la covid-19 y fallecía tras varios meses de lucha. Otros seis familiares también perecieron por culpa del virus, que hundió en una depresión al jugador.
“No puedo estar aquí, no puedo hacerlo”, le escribió a su agente cuando se vio rodeado de gente en su regreso a la competición en Cleveland, después de medio mes de baja por la misma enfermedad que mató a su madre. “En muchas situaciones, este año, todo me pareció demasiado para mí”, confesó más tarde a Sports Illustrated.
Este año, cuando la pandemia parece que amaina del todo, el jugador dominicano volvió a sufrir un percance de salud notable. Por motivos desconocidos, fue el gran ausente del Media Day de los Minnesota Timberwolves, con quienes firmó este verano una extensión de contrato de cuatro temporadas y 224 millones de dólares. Resulta que hasta el pasado sábado no tenía el alta para caminar por sí solo. Estaba, de nuevo, en el hospital.
Una infección respiratoria severa le complicó varios días la vida al pívot de 26 años, que estuvo varios días postrado en la cama. Con 10 kilos de peso menos, el jugador reapareció el lunes en Minneapolis y aseguró que por fortuna se encuentra bien y todo queda, de nuevo, en un buen susto. “Sigo recuperándome, todavía estoy mejorando. Había otras cosas más drásticas por las que preocuparme. No me preocupé mucho del baloncesto un tiempo, pero echo de menos el juego y a mis compañeros”, declaró.
Ni el jugador ni los Wolves dieron detalles sobre la enfermedad que le afectó, y tan solo se detalló que no se trataba de covid-19. Los Wolves viajan 10 días consecutivos para disputar partidos de pretemporada, y su estrella seguirá lejos del equipo para seguir un programa específico de recuperación en casa. KAT promedió 24,6 puntos, 9,8 rebotes y acertó un 41% de sus triples el curso pasado, siendo incluido en el tercer mejor quinteto de la liga (All-NBA).