En los últimos días, el futuro de Kawhi Leonard ha sido motivo de discusión en casi todas las tertulias baloncestísticas en los Estados Unidos. Solamente un jugador de su calibre es capaz de llevarse minutos de televisión y centímetros cuadrados de las portadas con los playoffs en juego. Su nueva lesión de rodilla, una rotura de menisco esta vez, no es más que otro episodio de un historial que es tan largo como deprimente. Y uso ese adjetivo porque casi nadie se merece tanta mala suerte con las lesiones como él, que hizo, hace y hará absolutamente todo lo posible por cuidar su cuerpo.
Pero no hay ‘load management’ que valga, ni prevenciones que sirvan. Kawhi Leonard tiene un problema con las lesiones y ya son cada vez más los que piensan que tendría que ponerle fin a tanta tortura y retirarse. Stephen A. Smith, voz autorizada del mundo NBA en los Estados Unidos, fue uno de los primeros en saltarle a la yugular tras su nueva lesión y también en soltar la bomba y asegurar categóricamente que debía ponerle fin a su carrera como jugador.
Parece poco probable que Kawhi Leonard termine tomando el camino sugerido por la siempre polémica estrella de la televisión estadounidense, pero tampoco sería descabellado. La estrella de los Clippers cumplirá 32 años este verano. Edad óptima para un jugador de baloncesto, sí, pero su historial es preocupante y no hace más que aumentar con el paso de los años.
Sus constantes lesiones y los descansos para prevenirlas han hecho que desde la temporada 2017-18, Leonard se haya perdido más partidos que los que ha jugado. No jugar ni en el 50% de partidos posibles es una situación pocas veces vista y se convierte en drama cuando se tiene en cuenta la calidad del jugador. A pesar de estar lesionado, Kawhi promedió 34,5 puntos, 6,5 rebotes, 6 asistencias y 2 robos con un 54,5% de acierto en tiros de campo durante los dos partidos que jugó contra los Suns. Números impresionantes en ataque que no reflejan su relevancia en tareas defensivas, en las que es incluso mejor que en ataque.
Kawhi tiene contrato para la próxima temporada con los Clippers a cambio de 45,6 millones. Para la temporada 2024-25 tiene una opción de jugador aún mayor, de 48,7 millones de dólares, por lo que parece aún más descabellado que opte por la retirada… aunque con él nunca se sabe.