Kellyanne Conway, una de las más fieles asesoras del presidente Donald Trump, anunció este domingo que dejará la Casa Blanca a fines de agosto, después de trabajar durante más de cuatro años junto al político republicano.
Conway, quien fue directora de campaña de Trump antes de convertirse en una de sus más firmes defensoras en la Casa Blanca, argumentó razones personales y familiares para retirarse de su cargo.
Un funcionario de la administración le dijo a NBC News que Conway le informó al presidente el domingo por la noche en la Oficina Oval sobre su partida y Trump expresó su apoyo a la decisión.
Este funcionario y una segunda fuente familiarizada le dijeron a NBC News que aún se espera que Conway hable en la Convención Nacional Republicana el miércoles, como estaba programado anteriormente.
“Esta es completamente mi elección y mi voz”, dijo Conway en un comunicado en el que aseguró que la decisión se fundamenta en el desafío de tener a sus cuatro hijos adolescentes y preadolescentes estudiando desde casa.
“Como saben, esto requiere un nivel de atención y vigilancia para millones de padres en todo el país”, aseguró en el texto.
Conway es considerada como una de las defensoras más controvertidas del presidente Trump. Su trayectoria junto al mandatario empezó en el 2016, cuando se convirtió en la primera mujer en ser gerente de campaña en ganar una contienda presidencial.
Durante una reunión celebrada en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, se subió a un sofá con los zapatos de tacón puestos para tomar una foto. En respuesta a las críticas Conway dijo: “Ciertamente no significaba falta de respeto”.