No hubo grandes movimientos, no hubo sorpresas ni hubo bombazos de última hora. Los equipos estuvieron más calmados de lo habitual en la noche del Draft y apenas vimos traspasos que hicieran volar los cimientos de la NBA.
Kemba Walker y DeAnthony Melton encabezan la corta y tibia lista de jugadores de primer nivel que cambiaron anoche de equipo. Sin embargo, ni siquiera sus movimientos fueron suficientes para alterar el transcurso de la velada.
Los Knicks traspasaron al veterano base, que ha resultado ser un fracaso total en su aventura neoyorquina, a los Detroit Pistons. lo hicieron junto a su elección número 13 de la noche y a cambio del pick de primera ronda de 2025 procedente de Milwaukee Bucks.
¿De dónde venía esa 13º elección? Procedente de Charlotte, que se llevó a cambio un puñado de futuros picks, desde 2023 hasta 2024, propiedad de distintos equipos y que habían acumulado los de la Gran Manzana.
El otro “gran” movimiento fue el de los Sixers y Grizzlies. Philadelphia movió a Danny Green y se llevó a cambio a DeAnthony Melton. Además, los Grizzlies lograron también la 23º elección de la noche con la que eligieron a David Roddy.
Sin lugar a dudas el objetivo de los ejecutivos anoche no estaba en los jugadores actuales sino en las elecciones de media tabla del Draft. Muchas franquicias se movieron durante la noche para hacer intercambio de cromos las unas con las otras.
La nº26 por la nº29 y futuros picks, la nº44 por la º51 y dos millones en cash, lo cierto es que hubo mucho movimiento pero poco que celebrar. Toda una serie de decisiones que aún tendremos que esperar para ver si fueron del todo acertadas.
Hasta entonces, la agencia libre está en un impasse. Durant e Irving son ahora los máximos protagonistas de una locura que tan solo acaba de empezar y amenaza con alargarse durante todo el verano.