Kepa acaba con el Villarreal


Kepa, el portero español del Chelsea, le dio la Supercopa de Europa al campeón inglés tras detener dos penaltis en una tanda para la que salió en el minuto 119 de la prórroga por Mendy. Una decisión de Thomas Tuchel que acabó por desnivelar una Supercopa en la que el Villarreal, orgulloso y competitivo, solo hincó la rodilla después de las paradas de Kepa a Mandi y Albiol. El Villarreal estuvo muy cerca de batir al coloso inglés, al que superó en una segunda parte fantástica después de una primera mitad en la que le tocó sufrir una barbaridad. El orgullo del que tanto hablaban sus jugadores en la previa queda intacto. Este equipo de pueblo tan competitivo estuvo a punto de tumbar al campeón de la Champions. En el fútbol no todo es el dinero. Las lágrimas de Albiol tras su error solo pueden ser sinónimo de grandeza. El equipo de un pueblo de 50.000 habitantes cayó de pie.

La grandeza de Chelsea se mide en multitud de detalles. Uno de ellos pudo ser, sin duda, el alto nivel de Marcos Alonso, un futbolista destinado a abandonar el equipo inglés ante la abundancia de buenos jugadores que maneja Tuchel. Otro residía en un banquillo repleto de nombres deslumbrantes. Emery volvió a ofrecer su versión más cauta, esa que le permitió, por ejemplo, derrotar al Benfica en la final de la Copa de la UEFA con el Sevilla en 2014 o vencer al United hace apenas tres meses con el Villarreal en la Liga Europa.

Un 4-4-2 con un doble lateral en la zona izquierda y un repliegue intensivo para que el Chelsea, con tres centrales, manejara el balón. El Villarreal consiguió cerrar todos los pasillos interiores al Chelsea, que ejerció, eso sí, un dominio abrumador en la primera media hora del partido. Fue precisamente en la banda izquierda donde Marcos Alonso protagonizó el desequilibrio que tanto le costaba encontrar a su equipo ante la efectiva táctica de Emery.

A excepción de un remate de Werner que sacó bien Asenjo, los de Emery no sufrieron demasiado a pesar de ser dominados con insistencia. El partido, no obstante, viró en una jugada tan simple como efectiva. Un gran pase de Marcos Alonso al hueco sirvió para que Havertz cogiera la espalda a la zaga y centrara al área. Ziyech, un futbolista de excelente toque y con olfato de gol, marcó tras el amago de Werner. Descosido en una acción predecible, al Villarreal le costó asumir el golpe, incapaz de crear desde su medular, con Trigueros asfixiado por la presión de Kanté y Kovacic. Sin embargo, se demostró que el Chelsea era vulnerable.

El Villarreal se soltó y Mendy le hizo una gran parada al debutante Dia. Desprendido de sus miedos, el equipo español atacó y el choque entró en un fantástico ida y vuelta. Asenjo salvó ante Marcos Alonso y todavía debe estar temblando el balón después del remate de Alberto Moreno después de un gran pase de Gerard Moreno. Con Rudiger jugándose la roja con una dura entrada a Yeremy y Ziyech lesionado, las señales que ofrecía el partido comenzaban a cambiar.

Gran segunda parte del Villarreal

La segunda parte del Villarreal fue muy buena. El equipo español también tiene buenos jugadores, como Gerard Moreno, que ofreció una auténtica sinfonía de pases, controles y desmarques. El desplome físico del Chelsea fue evidente, a medida que el Villarreal lo sometía con fútbol y una enorme capacidad para competir. Las apariciones de Gerard Moreno fueron deliciosas. Como en un error de Mendy en el saque de puerta, que acabó con una clara ocasión del delantero español. Su remate volvió a dar en el palo tras un milagroso toque del portero del Chelsea.

El Villarreal dio un paso adelante mientras Tuchel intentaba evitar el acoso dando entrada a Mount, Christensen y Jorginho. En busca del control del juego, el Chelsea se encontró con un vendaval. Mendy salvó ante Estupiñán, pero no pudo hacer nada después de que Gerard Moreno aprovechara un error de Rudiger en la salida del balón. La pared de Dia, de tacón, fue majestuosa, como el toque del internacional español con la derecha y por la escuadra.

Tuchel no se lo creía en la banda. El gigante inglés se tambaleaba y casi pedía la prórroga ante la superioridad del Villarreal. Y llegó el tiempo de alargue con el 1-1. Mucho plomo en las piernas para jugadores como Pau Torres, reclutado tras jugar la Eurocopa y los Juegos. Emery, siempre intervencionista, ordenó una defensa de tres con la entrada de Mandi. El Chelsea apretó y la tuvo Pulicic, pero el épico Villarreal se mantenía en pie, gracias a un Asenjo colosal ante Mount. El Chelsea fue mejor en la prórroga, pero no doblegó a un buen Villarreal. Los penaltis estaban servidos, con Kepa entrando en el último minuto por Mendy. En la tanda, el español paró los lanzamientos de Mandi y Albiol. El Chelsea se impuso por 6-5.

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