El jugador del Real Valladolid Kiko Olivas considera que, como mínimo, deberán “sumar 40 puntos” para conseguir el objetivo de la permanencia y que, ganar al Leganés, primer rival del equipo tras el parón por la crisis sanitaria, supondría una inyección de moral importante y “adquirir confianza”.
Según ha explicado este martes, en rueda de prensa telemática, la plantilla blanquivioleta tiene “muchas ganas de volver a la competición” y, por tanto, “la motivación es máxima”, sobre todo porque van a tener delante a un rival directo en la lucha por la salvación.
Todos son conscientes de que “será una situación rara, novedosa y diferente” y que “el primero que se adapte a ella, va a tener mucho ganado”, de ahí que la meta fijada sea “abstraerse de todo lo que no sea cada partido”, olvidando que no haya público, ni la presión habitual que eso conlleva.
Además, cree que “las dinámicas que había antes del parón, ya no sirven de nada”, porque todos los equipos van a “empezar de cero”, por lo que “existe una gran incertidumbre respecto a cómo vas a encontrar a los rivales” tanto física como psicológicamente, y cómo les va a afectar la nueva situación.
No cree que las dudas o el miedo sean buenas compañeros
“El equipo ha trabajado bien, incluso durante el confinamiento, y la vuelta a los entrenamientos ha sido buena, porque se ve a todos con ilusión y con una gran motivación de poder jugar de nuevo”, ha indicado Kiko Olivas, quien ha admitido que “no puede haber lugar para el miedo o las dudas”.
“Fuera del terreno de juego, todos mantenemos la prudencia y las distancias, pero cuando se está en el césped, se olvida esta circunstancia y se busca dar el máximo, como se ha hecho siempre, y es lo que vamos a hacer, puesto que somos conscientes de que hay una meta que alcanzar”, ha advertido en este sentido.
En su opinión, aunque aún no se ha decidido si habrá público o no, “lo primero es la salud” y, después “la igualdad de condiciones para todos los equipos y en todos los contextos”.
También ha explicado que el equipo tiene muy claro “que va a ser un tramo final de liga muy difícil, con muchos partidos en pocos días y un alto ritmo de juego”, lo que va a “exigir el máximo” de cada jugador y va a convertir en todos en “piezas importantes”, ya que “no va a haber el mismo tiempo para recuperarse”.
En lo que respecta al Leganés, ha comentado que “se trata de un equipo que, en su feudo, era fuerte, aguerrido e intenso”, de ahí que considere determinante “salir con la misma intensidad que el rival”, porque “para ellos va a ser una final y saldrán al máximo para agarrarse a la salvación”.
Elogios a Ben Arfa y se hace el sueco con Salisu
Asimismo ha asegurado que Ber Arfa, el último jugador que se incorporó al Real Valladolid, “tiene una calidad innata insuperable y ha vuelto muy bien, más integrado, por lo que si saca a relucir lo que lleva dentro en estos partidos que quedan por disputarse, va a ser un plus para el equipo”.
Por último, al ser cuestionado por si conocía el futuro del central Salisu, por el que pugnan importantes clubes europeos, Olivas ha señalado que “durante el confinamiento es lógico que hayan salido noticias, pero él ha vuelto concienciado del trabajo que hay que hacer este mes y no se ha comentado nada sobre lo que pasará la próxima temporada”.
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