SEÚL — El gobernante norcoreano Kim Jong un supervisó un ejercicio militar de tiradores especializados que se lanzaron en paracaídas y se comprometió a lograr un “ejército invencible”, una muestra de mayor desafío después de que Estados Unidos y Corea del Sur cancelaran sus maniobras militares para favorecer la diplomacia nuclear.
La Agencia Telegráfica Central de Corea difundió la noticia horas después de que el presidente Donald Trump propusiera en un tuit a Kim “apurarse y alcanzar un acuerdo”.
Trump también dejó abierta la posibilidad de otra cumbre cuando escribió “¡Nos vemos pronto!”
Durante una conferencia de ministros asiáticos de defensa en Bangkok, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo el domingo que su país pospuso de manera indefinida una maniobra militar con Corea del Sur en un “acto de buena voluntad” hacia Corea del Norte.
El increíble hotel de aguas termales de Kim Jong un
Diversos diplomáticos exigen la reanudación de las estancadas conversaciones nucleares antes de la fecha límite de fin de año establecida por Kim a Estados Unidos a fin de que haya continuidad en la diplomacia.
Corea del Norte ha anunciado dos ejercicios militares en tres días.
Muestran a Kim Jong un como un indómito jinete
La prensa difundió el sábado que Kim exhortó a sus pilotos de combate a que se preparan para enfrentar a enemigos “armados hasta los dientes”, durante su asistencia a una exhibición aérea.
La agencia noticiosa difundió fotografías de Kim posando con tiradores especializados y soldados de la fuerza aérea norcoreana que descendieron en paracaídas en un campo de entrenamiento.
Mientras supervisaba el ejercicio, Kim señaló que es “necesario efectuar maniobras sin aviso bajo las condiciones simuladas de una guerra real” para mejorar la disposición bélica de las fuerzas armadas y construir un “ejército invencible”, de acuerdo con la Agencia Telegráfica Central de Corea.
Kim en ningún momento se refirió específicamente a Washington o Seúl en la información.
Corea del Norte ha intensificado sus pruebas de misiles y de exhibiciones militares en los últimos meses, una posible táctica para apremiar la realización de las conversaciones.
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