A pesar de haber perdido durante el pasado verano a jugadores clave como Koulibaly (Chelsea), Fabián Ruiz (París Saint-Germain), Insigne (Toronto), David Ospina (Al-Nassr) o Mertens (Galatasaray), el Nápoles de Luciano Spalletti ha empezado la temporada como un tiro. Después de un inicio dubitativo, con sendos empates ante Fiorentina (0-0) y Lecce (1-1) en las dos primeras jornadas, los partenopeos cuentan sus cinco últimos partidos por victorias y marchan líderes tanto de la Serie A como del Grupo A de la Champions League, competición en la que acumulan siete goles a favor y solo uno en contra en dos encuentros tras atropellar a Liverpool (4-1) y Rangers (0-3).
Kvaratskhelia, mejor jugador del mes de agosto
Gran parte del fenomenal rendimiento del Nápoles en estas últimas semanas se debe a sus incorporaciones estivales. Especialmente a dos de ellas: el extremo Khvicha Kvaratskhelia (21 años), nombrado mejor jugador del mes de agosto en la Serie A, y el central Kim Min-jae (25), que está impresionando en sus primeros partidos en el campeonato italiano.
El ex del Fenerbahce, firmado este verano por 18 millones de euros como recambio de Koulibaly, ha sido titular en siete de los ocho partidos que ha disputado el Nápoles -descansó ante el Spezia-, dejando actuaciones muy interesantes. La última, en San Siro, donde los de Spalletti se impusieron (1-2) este domingo al Milan, vigente campeón del ‘Scudetto‘, gracias a los goles de Politano, de penalti, y Giovanni Simeone, otra cara nueva de este año.
Dos goles en Serie A
Min-jae, autor de dos dianas en las cinco primeras jornadas, realizó 11 despejes, bloqueó cuatro remates ‘rossoneros’ -uno decisivo a Brahim en el descuento-, efectuó tres ‘tackles’ y tuvo un 78% de acierto en el pase. Un partidazo en un escenario de máxima exigencia al que hay que sumarle el que ya realizó en Champions ante todo un Liverpool.
La realidad de Min-Jae, cuyo fichaje ha resultado ser un acierto total, es totalmente opuesta a la de su predecesor, un Koulibaly al que que le está costando adaptarse a la línea de tres centrales que plantean tanto Tuchel, cesado a principios del mes de setiembre, como Graham Potter, que en su primer partido como técnico ‘blue’ ni siquiera contó con el internacional senegalés.
Koulibaly le costó al Chelsea 38 millones de euros