El Warriors – Grizzlies, resuelto con claro triunfo para los de la Bahía (123-109), tuvo un final caliente motivado por la burla de Klay Thompson a Dillon Brooks. El escolta anotó un tiro en suspensión en el último cuarto y el jugador de los Grizzlies, que le estaba defendiendo, cayó. Y Thompson decidió rodearle mientras estaba en el suelo con unos pasos en señal de burla, algo que no gustó nada al alero.
“Los árbitros lo han dejado pasar. Él estuvo haciendo todo el partido lo mismo y luego ellos quieren coger al malo. Eso es una locura para mí. Faltas de mierda y que pongan a los jugadores equivocados en la línea de tiros libres. Era un circo, tendríamos que haber tenido árbitros diferentes”, esgrimió Brooks. Thompson, que recibió una falta técnica, respondió con arrogancia, tanto recién terminado el encuentro a pie de pista como en rueda de prensa.
“Los escuché (a los Grizzlies) hablar de ser una dinastía. No puedes hablar de eso cuando todavía no has ganado nada, creo que se han precipitado un poco”, dijo el escolta, que luego se refirió a la jugada en concreto.
“Simplemente algo de buen y viejo ‘tras talk’ (el conocido en la NBA como lenguaje subterráneo). No pensé que fuera técnica, pero olvidé las reglas de burlas. Y el ‘trash talk’ siempre es divertido, lo hemos estado haciendo desde la escuela secundaria. Ahí es cuando juegas mejor o te cansas. Para mí, normalmente es lo primero”, contestó Klay Thompson sin calmar la polémica.