El Atlético de Madrid cerró hace unas semanas, una campaña más irregular de lo que todos habrían deseado. Y eso generó que muchos jugadores del primer equipo acabaron en el centro de la diana de las críticas a cuenta de la propia irregularidad de la campaña.
Y uno de los que estuvo durante un tramo fue Koke Resurrección, capitán del Atlético de Madrid. El vallecano es muy valorado futbolísticamente por Diego Simeone y por Luis Enrique, se podría decir que es indispensable para ambos, al menos para el argentino. Es uno de los innegociables en sus alienaciones.
Y eso querrá decir algo, porque hablamos de dos de los entrenadores más importantes del mundo. Lo cierto es que el canterano podrá estar más o menos acertado, pero la realidad es que siempre se deja la piel. Aquello de “el esfuerzo no se negocia” que inculcó el Cholo en su llegada al club del Manzanares, él lo cumple con creces. Luego, las cosas podrán salir mejor o peor, pero está claro que el capitán predica con el ejemplo.
Si no, no se entiende que haya sido el segundo futbolista de toda LaLiga con más kilómetros de media recorridos por partido. Koke ha promediado 11,9 kilómetros en cada encuentro. Sólo le ha superado Beltrán, del Celta de Vigo (con 12,1 kilómetros). Al capitán del Atlético le siguen jugadores como Gaviras (FC Barcelona/ 11,8 kilómetros de media), Keidi (Espanyol / 11,6), Cervi (Celta de Vigo / 11,6) o Denis Suárez (Celta / 11,6).
TAMBIÉN EN CHAMPIONS
Pero es que, además, en Liga de Campeones también fue uno de los más destacados en esta faceta. No en el total, porque obviamente el Atlético de Madrid jugó menos partidos que otros rivales porque quedó apeado en los cuartos de final del torneo, ante el Manchester City; pero sí en la media de kilómetros recorridos por partido. En este torneo, el vallecano promedió 10,1 kilómetros por encuentro.
Por ejemplo, el jugador que más metros recorrió, Vinicius, 133 kilómetros, tuvo una media por partido de diez. Y el siguiente en esta lista, Capoue y Parejo, del Villarreal, 130,9 kilómetros totales, promediaron 10,9 por partido, un poco más que Koke.