A medida que la llegada del invierno, combinada con el coronavirus, continúa imponiendo nuevas restricciones a los movimientos de las personas, las aplicaciones basadas en la ubicación están aumentando nuevamente. La gente está buscando saber quién está cerca de ellos. Quién está en su comunidad. Es comprensible que la gente esté buscando nuevos amigos y recursos cercanos a ellos.
Se están marcando aplicaciones que conectan a las madres jóvenes a nivel local (Pumpspotting, Peanut), profesionales (Fishbowl, Lunchclub), personas que se citan en Jetset (Raya, Bumble), nómadas digitales (Homeis), locales (Nextdoor) y millennials (Friended).
Y con el regreso de los bloqueos gubernamentales para su “segundo álbum”, los millennials y la Generación Z del Reino Unido recurren cada vez más a aplicaciones basadas en la ubicación para tratar de pasar el rato juntos y hacer estallar la llamada burbuja de la “regla de los seis”, ya sea el gobierno quiere que lo hagan o no.
Pickle se está haciendo un nombre rápidamente entre un estimado de 350,000 millennials y Gen Z por esa razón. Después de comenzar como una aplicación estilo TaskRabbit para la Generación Z, ahora está experimentando un crecimiento como una aplicación para que esa generación encuentre compañeros de viaje a nivel local, incluso cuando COVID-19 ha reducido sus viajes normales.
El fundador Daneh Westropp dice: “La soledad es el temor número uno de los jóvenes de hoy en día, ubicándose antes que perder una casa o un trabajo; 71% de los millennials informaron sentirse solos [survey conducted by Cigna] y el 69% de los millennials experimentan FOMO cuando no pueden asistir a algo a lo que sus familiares o amigos van [study by Eventbrite]. Por eso, no es de extrañar que la gente realmente odie hacer determinadas actividades sola “. Por eso, dice, Pickle está escalando posiciones en las tiendas de aplicaciones.
Westropp comprende el sentimiento de alienación. Se escapó de Teherán durante la guerra Irán / Irak de 1988 con su madre y su hermana, y fue criada por una madre soltera que sufría de soledad y depresión. Después de abandonar la escuela a los 15 años, pasó a unirse a las filas de otros empresarios.
Pero quedan algunos problemas con el Pickle aplicación que son motivo de preocupación. Para empezar, no tiene 2FA. Además, la falta de regulación o filtrado de contenido significa que nadie puede adivinar con quién se reunirán los usuarios. Esas son grandes banderas rojas para el observador promedio.
Queda por ver si a la Generación Z le importa o no durante una pandemia global que ha acabado con sus vidas.
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