Acostumbrados, históricamente, a que los centrales se adueñaran de las alturas removiendo redes ajenas y de que los pivotes dejaran alguna que otra ‘huella’ en la portería contraria, en el equipo de Gaizka Garitano se echa en falta -porque materia prima hay- que tanto la línea defensiva como la de mediocampistas en posiciones de repliegue aporten más a la hora de marcar. La labor realizadora está encomendada de momento a siete actores principales y la nómina tiene que subir para disponer de más alternativas.
Es como para rasgarse las vestiduras el hecho de que Iñigo Martínez no haya anotado todavía a pesar de su maridaje tradicional con el gol en sus campañas con la Real Sociedad. En todas sus campañas como realista anotaba, incluso en una de ella hasta cuatro en la competición liguera. Sin embargo, con el Athletic hay una especie de maleficio que le impide anotar a pesar de que ha estado cerca. En Sevilla, sin ir más lejos, en el partido que se dilucidó que Europa no fue posible. El de Ondarroa se prodiga en los saques de esquina, ha estado cerca de anotar, pero no hay manera. Además, se echa de menos alguno de esos lanzamientos desde lejos con los que sorprendía al meta rival, como a Iraizoz en Anoeta o al portero del Betis en el Benito Villamarín.
Otro tanto se puede decir de Unai Núñez, aunque en menor medida, porque está disponiendo de minutos, y de Yeray, al que le anularon un gol hace años ante Las Palmas en lo que podía haber sido su bautizo realizador. No marcan, pero por contra en estas recientes fechas se han especializado en sacar balones de la raya para que el Athletic termine indemne en el marcador -en el Bernabéu y el Sánchez Pizjuán-.
Por lo que se refiere a los mediocampistas más cercanos a los defensas, más de lo mismo. D
ani García y Unai López siguen sin ver puerta, aunque su cometido principal no es ese. Sin embargo, el guipuzcoano tiene muescas en su revólver en su etapa armera y el donostiarra se prodiga en el disparo.
Beñat y San José
En cuanto a Beñat y San José cabe decir lo mismo a la vez que recordar que han sido asiduos al ceremonial del gol. El navarro acostumbraba a anotar cuatro o cinco tantos por campaña, pero no anota desde el ejercicio 17/18, cuando marcó al Málaga (2-1) y han pasado ¡casi dos años! Un movimiento que no estaba previsto hacer deparó su tanto a los andaluces a la salida de un córner con un remate acrobático.
El de Igorre, que anotó frente al Intercity en una jugada ligada, tampoco está muy feliz en el apartado realizador. Eso sí, si anota lo hace de manera brillante, como lo hizo frente al Alavés con un lanzamiento magistral desde lejos en el saque de una falta. Fue el 27 de abril de 2019. Por lo que respecta a Vesga, tampoco se le puede pedir en exceso por su escasez de partidos.
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